Arequipa vivió este miércoles 15 de octubre una jornada marcada por la confrontación entre dos realidades opuestas: la solemnidad del X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), con la presencia del rey Felipe VI, y las protestas ciudadanas contra el gobierno de transición del presidente José Jerí Oré y el Congreso de la República.

Desde tempranas horas, organizaciones sociales, gremios —como Construcción Civil, Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa (FDTA), el Sindicato Único de Trabajadores para la Educación del Perú (Sutep)— y ciudadanos autoconvocados salieron a las calles con pancartas y muñecos simbólicos que hacían referencia a las autoridades nacionales. Su principal consigna fue la destitución del mandatario y la censura de la Mesa Directiva del Parlamento.

La jornada de lucha es contra el régimen de José Jerí, alias «violín».

Todo restringido

Durante la jornada de lucha, los manifestantes únicamente bordearon el Centro Histórico. Esto debido  a la restricción y despliegue de seguridad por la visita del monarca español. Policías y vallas metálicas bloquearon el ingreso a la Plaza de Armas y a las calles adyacentes, situación que generó malestar entre los manifestantes y comerciantes, quienes denunciaron  una limitación al derecho de libre tránsito.

A raíz del bloqueo al corazón de Arequipa, se vivieron momentos de tensión cuando los participantes de esta gesta social trataron de ingresar a la Plaza de Armas. Entre cánticos y consignas, reclamaron el acceso a los espacios públicos. Afortunadamente, no se registraron incidentes con los agentes del orden.

Felipe VI con «los ojos vendados» ante demandas ciudadanas

La movilización provocó congestión vehicular en varias arterias del Cercado de la ciudad, especialmente en la calle Villalba, donde los agentes desviaban el tránsito procedente del puente Grau. Los conductores tuvieron que soportar largas demoras, mientras los peatones buscaban rutas alternas ante los bloqueos.

Uno de los actos más simbólicos fue la quema de alegorías que encarnaron a personajes como Keiko Fujimori, José Jerí y Fernando Rospigliosi. Los ciudadanos señalaron que estas figuras políticas ocasionaron la crisis que atraviesa el país. También, rechazaron la presencia de Felipe VI al Congreso de habla hispana. Esto porque —según los protestantes— se extremaron las medidas de seguridad para la comitiva española, dejando los arequipeños a merced de la delincuencia

Rechazan “Tía María”

Un conflicto social no resuelto recae sobre el proyecto minero “Tía María”. En esa medida, también expresaron su rechazo al inicio de operaciones de Southern Perú. El dirigente del Valle de Tambo, Miguel Meza, llegó acompañado de una delegación de Cocachacra con las emblemáticas banderas verdes.

Autoridades locales ocultaron protestas en Arequipa para quedar bien en el X CILE.

El dirigente, además, se pronunció contra las declaraciones del gobernador regional Rohel Sánchez, quien días atrás había calificado de “revoltosos” a quienes participaron en la marcha. “El gobernador se ha puesto del lado del gobierno y del Congreso, cuando debería estar con su pueblo”, expresó. Esta opinión fue compartida por otros sindicalistas como Elmer Arenas (FDTA) y Alfredo Phuño (Construcción Civil).

Mientras tanto, a pocas cuadras del lugar de concentración, en el Teatro Municipal, Felipe VI encabezaba la inauguración del X CILE. En su discurso, agradeció la hospitalidad de los arequipeños y destacó que el idioma español debe servir como un vehículo de entendimiento, sin conocer que fuera del recinto se vivía una realidad completamente diferente.

Las calles repletas de agentes, el cierre de negocios y el descomunal operativo de seguridad contrastaba con los mensajes de hermandad y libertad que se pronunciaban en el evento académico. Las autoridades locales, en su intento por preservar la imagen de orden y solemnidad ante la visita del rey, implementaron medidas que terminaron afectando la rutina cotidiana de comerciantes y ciudadanos en general. 

Manifestantes también portaron las conocidas banderas verdes de «Agro sí, mina no».

La “Generación Z”

Por la tarde, un segundo grupo de manifestantes, en su mayoría jóvenes universitarios y estudiantes, se congregó en la Plaza España. Identificados como parte de la llamada “Generación Z”, marcharon bajo las mismas consignas que las organizaciones sociales: la exigencia de cambios inmediatos en el sistema político.

Entre los asistentes a esta movilización juvenil destacó la presencia de la congresista Susel Paredes, quien se encontraba en Arequipa como participante del Congreso Internacional de la Lengua Española. La parlamentaria expresó su apoyo al derecho ciudadano a protestar y resaltó la necesidad de escuchar las demandas sociales.

Las voces juveniles se sumaron a la jornada de protesta, utilizando cánticos, performance y pancartas con mensajes de indignación. “El Congreso no nos representa” y “José Jerí, el pueblo te repudia” fueron algunas de las frases más coreadas.

Contingente policial impide ingreso de manifestantes al Centro Histórico.

Al promediar las 8 de la noche los manifestantes ingresaron pacíficamente a la Plaza de Armas, donde se llevaba a cabo un concierto sinfónico, que tuvo que ser suspendido. Así, la jornada concluyó sin enfrentamientos mayores, pero con un mensaje claro: mientras el rey de España hablaba de unidad y diálogo, en las calles de Arequipa se manifestaba la otra cara del país, la de una ciudadanía hastiada del poder político.

Deja una respuesta