La Contraloría General de la República reveló que irregularidades en el proyecto denominado «Mejoramiento de la transitabilidad vehicular y peatonal en las calles principales de la Asociación de Vivienda Taller Buena Vista – Pozo Negro, Paucarpata». El informe de Hito de Control N° 038-2025-OCI/5334-SCC alerta sobre un retraso sostenido y una notable falta de control.
La principal advertencia es el retraso significativo en el avance físico de la obra en curso. De acuerdo con el informe mensual de julio de 2025, la ejecución física acumulada alcanzó solo el 57.84% (equivalente a S/ 10 525 140,50). Cuando el avance reprogramado acumulado exigía un cumplimiento del 86.16%. Esta diferencia representa un retraso mayor al 10% respecto a la programación establecida. Lo que implica que el proyecto, con un presupuesto modificado de S/ 20 605 763,10, se encuentra desfasado.
A este desfase físico se suma la falta de control y seguimiento oportuno por parte de las áreas responsables. La Comisión de Control expuso que, hasta la fecha de emisión del informe, la Oficina Regional de Supervisión y la Subgerencia de Ejecución de Proyectos no habían atendido el requerimiento para entregar el informe mensual correspondiente a agosto de 2025. Esta omisión la corroboró el inspector de obra, quien confirmó que la residencia no presentó la valorización ni los metrados ejecutados de dicho mes.
La desorganización administrativa se extiende al manejo de la documentación oficial, ya que el cuaderno de obra fue encontrado desactualizado y con páginas incompletas.. El registro de actividades llegaba solo hasta el 14 de agosto de 2025. Esta situación obstaculiza la identificación de hechos relevantes, consultas y autorizaciones concedidas durante la ejecución.
El impacto de este retraso se evidencia en la incapacidad de la entidad para cumplir con el plazo de culminación. El mismo que, tras una ampliación, estaba fijado para el 8 de septiembre de 2025. Al momento de la inspección, se constató que las partidas correspondientes al componente de infraestructura vehicular (como bermas, vías adoquinadas y pavimentos flexible y rígido), que debían estar en curso o finalizadas, ni siquiera habían iniciado su ejecución.
Respecto al componente de infraestructura peatonal, la Contraloría documentó que, si bien se estaban ejecutando muros de contención y veredas, estas partidas, consideradas de la ruta crítica, debían haber finalizado en agosto de 2025 y seguían en proceso en septiembre. Incluso, trabajos como el encofrado de muros de contención formaban parte de una modificación física financiera (N° 02) que presentaba observaciones sin atender por parte del inspector de obra.