Bella Unión, 5 de octubre de 2025. La población organizada y las autoridades del distrito de Bella Unión, en la provincia de Caravelí, le dicen no a la minera Jinzhao Mining Perú S.A. En reiteradas oportunidades pidieron sentarse a dialogar y ante la negativa de la empresa, los pobladores exigen que se vaya de su jurisdicción por incumplimiento de los compromisos socioambientales.
El último sábado el alcalde distrital, Richard Vega Taipe, convocó a una nueva reunión junto a los representantes de la minera y dirigentes sociales con el fin de dialogar los proyectos de desarrollo para el distrito; una vez más el edil y la población se sintieron ignorados por los representantes de la minera y ante la masiva convocatoria de personas en la plaza del distrito se acordó iniciar un conflicto social.
«Desde hace tiempo hemos tocado las puertas de Jinzhao y no nos escuchan, se niegan a dialogar y cumplir con su responsabilidad socioambiental. Nosotros como autoridades hemos agotado el diálogo, la población ya no quiere más mecidas y es nuestro deber apoyarlos», precisó el alcalde.
En marcha de protestas, la población llegó hasta las instalaciones administrativas de la minera exigiendo atención en proyectos de saneamiento básico, educación y mejoramiento vial, todo en beneficio de las cerca de 5 000 familias del distrito; más aún cuando la empresa está a portas de obtener la licencia de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para utilizar agua de pozos subterráneos. Una vez más las puertas estuvieron cerradas y el diálogo se frustró.
Convenio Marco
El presidente del Frente Amplio del distrito de Bella Unión, Christian Casalino Huamaní, señaló que la población pide la firma de un convenio marco en donde la minera se comprometa a ejecutar los proyectos necesarios para el distrito.
“El diálogo está roto, la población en reiteradas formas solicitó reuniones y no hubo respuesta. Sí en este momento, que no están en la etapa de construcción y explotación no quieren reunirse con nosotros, ¿Qué nos espera más adelante? La única salida es el conflicto social y lo creó la minera”, dijo el dirigente.
Como inicio de sus movilizaciones, en esta semana, la población organizada autoconvocada, retornará nuevamente a las oficinas administrativas de la minera, No descartan la toma del campamento y de las principales vías para que su voz sea escuchada por la empresa y el gobierno central.