Pobladores de Acarí exigen destitución de su alcalde

La tensión estalló en Acarí (Caravelí). Decenas de pobladores salieron a las calles para exigir la salida del alcalde Alejandro Lava Alva, a quien señalan de incapacidad para enfrentar el conflicto limítrofe con Bella Unión. La protesta, marcada por un fuerte simbolismo, incluyó un burro con un cartel que lo comparaba con el burgomaestre. Un gesto que reflejó el hartazgo ciudadano frente a lo que consideran una gestión inoperante y altanera.

El malestar se desató tras la denuncia del Frente de Defensa Territorial de Acarí. Su representante, Vili Medina, acusó al alcalde de maltrato psicológico contra la dirigente Marely Gonzales de Guzmán, quien lo cuestionó por no asumir un rol activo en el proceso de censos nacionales solicitados por el Gobierno Regional de Arequipa. Según testigos, la autoridad reaccionó de manera prepotente y despectiva.

El conflicto limítrofe con Bella Unión ha paralizado el desarrollo del IV Censo de Comunidades Indígenas, el XIII de Población y el VIII de Vivienda en los anexos de Malco, Machaynioc, Huarato, Otapara y parte de El Molino. Pese a ello, el municipio de Acarí solo respondió con un oficio ambiguo, sin mostrar acciones concretas, lo que acrecentó el descontento vecinal.

La protesta avanzó hacia la sede municipal, donde los manifestantes encontraron las puertas cerradas. Testigos afirmaron que el propio alcalde habría ordenado suspender la atención al público, lo que incluso afectó a los trabajadores de la comuna. Esta situación motivó el pedido de constatación policial para dejar registro del cierre repentino.

Con gritos y pancartas, los vecinos exigieron al concejo distrital convocar a una sesión extraordinaria para evaluar la suspensión de Lava Alva. Las voces críticas lo acusan de ser “prepotente, altanero y machista”, pero también aseguran que la población no se dejará intimidar. Para los acarinos, el problema limítrofe y el trato a los dirigentes son pruebas suficientes de una gestión que consideran fallida.