El gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez Sánchez, entregó un diploma de honor al nuevo comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Óscar Manuel Arriola Delgado. Un gesto protocolar, según dijo, pero que genera controversia. Esto porque el reconocimiento llega a un alto mando vinculado a los episodios de represión durante las protestas contra Dina Boluarte, donde decenas de ciudadanos resultaron heridos y fallecidos.
La ceremonia, realizada bajo Resolución Ejecutiva Regional N.° 479-2025-GRA/GR, buscó destacar la designación y trayectoria profesional de Arriola. Estuvieron presentes altos oficiales como el jefe de la Región Policial de Arequipa, general PNP Olger Benavides. Sin embargo, la distinción se da en un contexto donde la memoria de la violencia policial aún sigue abierta en la ciudadanía. Especialmente en el sur del país, que fue uno de los principales escenarios de la represión.
El gobernador, por su parte, defendió este reconocimiento, aduciendo que el alto mando policial aportó al combate contra la delincuencia y aseguró que hay que dejarlo trabajar como corresponde. «Yo sé de su trayectoria académica, lo conozco. Ha hecho importantes aportes al cuerpo de la Policía y sobre todo al combate de la delincuencia en diferentes sectores. (El reconocimiento) Es un tema protocolar. Estoy de acuerdo con su designación (jefe de la Policía). Una autoridad no puede solucionar los problemas de un día a otro, hay que dejar que trabaje como corresponde. Tiene el aval y el soporte de todas las políticas que estamos impulsando. Tenemos que garantizar la seguridad», declaró Sánchez a Revelación.pe.
Más llamativo aún es que este espaldarazo ocurra mientras la Policía, precisamente, investiga al propio Rohel Sánchez por presuntas irregularidades y posibles actos de corrupción en su gestión. Reconocer a la máxima autoridad de la PNP mientras esa misma institución revisa su administración deja una sombra de sospecha. ¿Se trata de un respaldo institucional o de un intento de acercamiento con quienes hoy podrían comprometerlo en futuras acusaciones?
El acto también fue aprovechado para anunciar el apoyo del Gobierno Regional de Arequipa en la culminación del Laboratorio de Criminalística y recordar entregas anteriores de vehículos, drones, laptops y capacitaciones para la Policía. Medidas que, si bien fortalecen la seguridad ciudadana, también muestran a un gobernador demasiado complaciente con una institución que hoy no solo lo escolta, sino que lo investiga.