El cardenal Carlos Castillo, arzobispo de Lima y primado del Perú, vivió un inesperado episodio de salud mientras participaba en la Cumbre Amazónica del Agua, en Iquitos. La mañana de este jueves, el religioso sufrió una descompensación que obligó a su traslado urgente a una clínica local. Allí recibió atención médica inmediata, logrando estabilizarse. Horas después, su equipo de comunicación confirmó que se encuentra de buen ánimo y retomó algunas de sus actividades espirituales.
El percance ocurrió en medio de un evento que reúne a más de 300 representantes de diez países, entre ellos el cardenal Pedro Barreto, presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA). La cita busca consensuar medidas frente a la crisis hídrica en la región. De acuerdo con Juan José Dioses, director de Comunicaciones del Arzobispado de Lima, Castillo incluso logró almorzar con normalidad y anunció que dirigirá su meditación nocturna por el Mes Morado.
La Cumbre Amazónica del Agua es organizada por la Vicaría del Agua del Vicariato Apostólico de Iquitos. En esta edición, las reflexiones giran en torno a la ética del cuidado de los ríos y al derecho al agua como bien común. El obispo Miguel Ángel Cadenas enfatizó que atender a las comunidades sin acceso al recurso hídrico ni saneamiento es una obligación moral y legal, de modo que se evite sufrimiento y pérdidas económicas.
La presencia del cardenal Castillo en Iquitos había despertado expectativa, no solo por su rol como primado del país, sino también por sus recientes declaraciones sobre la independencia de la Iglesia respecto a las elecciones generales del 2026. En su homilía del último domingo, exhortó a no confundir fe con política, recalcando que los católicos no deben votar por religión, sino por valores y propuestas.
En ese mensaje, el purpurado insistió en que la Iglesia no respalda a ningún candidato en particular, ni siquiera a quienes comparten la fe católica. “Aquí lo que prima es la conciencia del bien que pueden realizar”, señaló, destacando que la libertad de los votantes debe guiarse por la honestidad, la capacidad y la responsabilidad de quienes postulan. Una posición que volvió a ponerlo en el centro del debate público.