Un fuerte terremoto de magnitud 6,9 sacudió la región central de Filipinas la noche del martes y dejó, hasta el momento, al menos ocho muertos y decenas de heridos. El epicentro se registró frente a la costa norte de Cebu, cerca de la ciudad de Bogo, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). La magnitud del impacto generó réplicas superiores a 5,0 y obligó a desplegar operaciones de búsqueda y rescate que continúan bajo condiciones adversas.
Las primeras víctimas fueron reportadas en los alrededores de Bogo y en el municipio vecino de San Remigio. Tres personas quedaron sepultadas por un deslizamiento de tierra y otras cinco murieron en derrumbes distintos, entre ellos un menor. La cadena ABS-CBN informó que cuatro cuerpos fueron hallados entre los escombros de un centro deportivo.
La emergencia movilizó a las autoridades locales y al propio gobierno provincial de Cebu. Este solicitó voluntarios médicos a través de redes sociales para reforzar la atención en zonas críticas. Wilson Ramos, encargado de rescate, confirmó que todavía podrían existir personas atrapadas bajo edificios colapsados, aunque la oscuridad y las constantes réplicas dificultan las tareas.
El terremoto provocó también cortes de energía en Cebu y en otras islas del centro del archipiélago. Esto de acuerdo con la Corporación Nacional de Red Eléctrica de Filipinas, que continúa evaluando daños en la red. Mientras tanto, bomberos y residentes describieron escenas de pánico: casilleros que se movían de un lado a otro, piedras cayendo de templos antiguos y cocinas con baldosas agrietadas.
El impacto se sintió en toda la provincia y dejó graves daños materiales. Un centro comercial y una escuela colapsaron en Bantayan, mientras que un restaurante en Bogo quedó seriamente afectado. La gobernadora de Cebu, Pamela Baricuatro, pidió calma a la población y alertó sobre el riesgo de más réplicas. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico descartó peligro de tsunami, aunque recordó que Filipinas, ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es altamente vulnerable a eventos sísmicos de gran intensidad.
