Amazonía en riesgo: peces de referencia están fuera de la región

Una reciente investigación publicada en Biological Journal of the Linnean Society alertó que gran parte del patrimonio biológico de la Amazonía está bajo resguardo fuera de la región. Más del 60% de los especímenes tipo de peces de agua dulce se concentran en colecciones de Estados Unidos y Europa, dejando en desventaja a los países latinoamericanos en acceso, estudio y soberanía científica.

El estudio, en el que participó el doctor Junior Chuctaya Vásquez del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), analizó más de 8 200 ejemplares recolectados entre 1758 y 2025. Estas piezas, esenciales para la identificación y clasificación de especies, terminaron en su mayoría en museos extranjeros debido a expediciones científicas y prácticas coloniales que trasladaron los registros fuera de sus países de origen.

Los datos muestran que Brasil y Colombia lograron retener gran parte de sus ejemplares gracias a regulaciones aplicadas desde mediados del siglo XX. Por el contrario, países como México, Guyana y varias naciones de Centroamérica mantienen niveles muy bajos de conservación local. Venezuela, que en algún momento destacó en esta labor, perdió terreno en las últimas dos décadas por la crisis institucional y económica que atraviesa.

En el caso peruano, la responsabilidad recae en el IIAP, que administra en Iquitos la Colección Ictiológica CIIAP. Esta colección alberga cerca de 10 000 lotes de peces amazónicos, incluidos especímenes completos, tejidos para estudios moleculares y ejemplares diafanizados que permiten investigar estructuras óseas. Su crecimiento la ubica como la segunda más importante del país y una de las pocas que busca reducir la dependencia científica de archivos extranjeros.

El informe advierte que las colecciones del Sur Global enfrentan serias amenazas: falta de presupuesto, escasez de especialistas y riesgos físicos como incendios o inundaciones. La pérdida de estos ejemplares de referencia pondría en jaque la investigación taxonómica y los esfuerzos de conservación. Frente a ello, los autores recomiendan invertir en infraestructura, capacitación, digitalización y en establecer colaboraciones internacionales más equitativas que fortalezcan la ciencia desde la propia región.