Brayan David Valdivia Cabrera recibió la confirmación de una sentencia que lo llevará cinco años a prisión, tras ser hallado responsable del delito de acoso contra su expareja. La decisión, emitida por la Primera Sala Penal de Apelaciones de Arequipa, expuso un patrón de hostigamiento sostenido, mensajes amenazantes y la desobediencia reiterada a medidas judiciales que buscaban proteger a la agraviada y a su familia.
La primera instancia del proceso estuvo a cargo de la jueza Crisley Herrera Claure, del Quinto Juzgado Penal Unipersonal especializado en violencia contra las mujeres. La magistrada evaluó los hechos y determinó que las acciones de Valdivia no solo perturbaron la vida cotidiana de la víctima, sino que también ignoraron de manera flagrante las órdenes judiciales que le prohibían acercarse o comunicarse con ella.
El Ministerio Público detalló que, tras el fin de la relación sentimental, el procesado comenzó una serie de actos intimidatorios contra la mujer y su hija. Pese a los bloqueos en redes sociales, Valdivia continuó enviando mensajes amenazantes, lo que obligó a la víctima a tomar medidas extremas, como cubrir las ventanas de su vivienda, temiendo un ataque directo a su hogar.
El tribunal concluyó que existían suficientes pruebas para acreditar un hostigamiento constante, que afectó gravemente la tranquilidad y seguridad de la agraviada. La confirmación de la condena en segunda instancia recayó en los magistrados Fernán Fernández Ceballos, Celis Mendoza Ayma y Jaime Moreno Chirinos, quienes respaldaron el fallo inicial.
La resolución establece que la pena se hará efectiva una vez que Valdivia termine de cumplir otra condena por agresiones contra mujeres e integrantes del grupo familiar. Este hecho revela un historial de violencia reincidente y coloca en primer plano la importancia de aplicar sanciones efectivas frente a los delitos de acoso y desobediencia a la autoridad.




