Tras ser expulsado del partido Acción Popular, por votar en contra de la línea de su bancada en la reforma de la reelección de autoridades, el legislador se victimizó en la sesión de interpelación al ministro del Interior, Carlos Malaver. “Si he recibido abuso del partido político que me expulsa, seguramente también voy a recibir el suyo, presidente”, dijo dirigiéndose a la Mesa Directiva.

La intervención de Martínez se produjo en medio del debate parlamentario, cuando defendió con firmeza al ministro Malaver por sus acciones contra la delincuencia. En su discurso, acusó a la oposición de obstaculizar el trabajo del Ejecutivo. Y, a modo de desafío, lanzó la frase: “dejen de joder al Perú”, lo que generó un inmediato pedido de retiro de palabras por parte del presidente del Congreso.

Sin embargo, el parlamentario se negó a rectificarse. En su lugar, insistió en que era víctima de abusos, comparando la decisión de la Mesa Directiva con la sanción que sufrió en su partido. Su postura de confrontación dejó en claro que buscaba reforzar el relato de político excluido por decir lo que piensa.

El episodio terminó escalando cuando, entre aplausos y murmullos en el hemiciclo, Martínez decidió bajar del micrófono y abandonar la sala sin retirar la expresión ofensiva. El gesto obligó al presidente del Congreso a suspender la sesión y convocar a una junta de portavoces para resolver el impasse.

La expulsión de Martínez de Acción Popular había sido acordada días atrás por la Secretaría Nacional de Disciplina del partido. Lo acusaron de romper la unidad interna al votar a favor de la reelección de alcaldes y gobernadores regionales. La medida provocó divisiones en la bancada, donde algunos respaldaron la sanción y otros la calificaron de excesiva.

Lejos de acatar la decisión con silencio, Martínez calificó la expulsión como “abusiva y arbitraria”. Y aseguró que no se respetaron sus derechos ni se le permitió argumentar su posición. “No se puede castigar a un congresista por ejercer su criterio en beneficio del país”, declaró en entrevistas recientes, reforzando la narrativa de victimización.