El Gobierno Regional de Arequipa presentó oficialmente a Juan Carlos Blanco Mendoza como su nuevo gerente de Infraestructura. La ceremonia, encabezada por el gerente general Johan Cano Pinto, buscó proyectar un mensaje de renovación y eficiencia; sin embargo, la trayectoria del funcionario genera más preguntas que certezas sobre su idoneidad para el cargo.
Blanco Mendoza arrastra antecedentes que datan de su paso por el Gobierno Regional de Puno, donde desempeñó funciones similares. Su gestión en ese departamento estuvo marcada por irregularidades graves en la contratación de estudios de factibilidad y expedientes técnicos. Particularmente en el proyecto “Fortalecimiento de la capacidad resolutiva del Hospital Regional Manuel Núñez Butrón”. Por esto, se le atribuyó una responsabilidad administrativa.
Un informe de Auditoría N° 19338-2021-CG/MPROY-AC reveló que dichas irregularidades generaron un perjuicio económico al Estado de S/ 164,369. Esto por pagos de CTS a personal contratado, pese a que este beneficio correspondía únicamente a personal nombrado. La Contraloría recomendó al Gobierno Regional de Puno y a la Procuraduría Pública iniciar las acciones legales pertinentes.
El mismo informe evidencia que la convocatoria para el proyecto se realizó con bases no estandarizadas, se otorgó la buena pro a un postor que no cumplía con los requisitos mínimos y se suscribió el contrato sin acreditar la experiencia profesional requerida. Además, no se estableció un marco presupuestal adecuado, afectando el correcto funcionamiento de la administración pública.
Además, se suprimieron componentes del proyecto sin evaluar la viabilidad de la nueva estructura. Lo que impidió determinar el nuevo costo de inversión y verificar si el proyecto continuaba siendo rentable. También se contrataron servicios menores a 8 UIT por un monto de S/ 63,900, los cuales iniciaron antes del requerimiento formal o de la recepción de la respectiva orden de servicio.
La auditoría también señala que se pagaron remuneraciones y servicios con fines distintos a los establecidos en los convenios. Incluyendo la emisión de cheques a nombre de personal de la entidad para cubrir conceptos no previstos. Este patrón de irregularidades genera cuestionamientos sobre la capacidad de Blanco Mendoza para garantizar la transparencia en Arequipa.