Nicolás Maduro lanzó una advertencia directa tras denunciar la presencia de ocho buques de guerra de Estados Unidos y un submarino nuclear en las inmediaciones del Caribe venezolano. El mandatario aseguró que, si su país es atacado, responderá con una “lucha armada” en defensa del territorio y del pueblo. Y comparó la tensión actual con la crisis de los misiles de 1962 en Cuba.
El gobierno estadounidense anunció recientemente el envío de alrededor de 4.000 efectivos y varias embarcaciones hacia el Caribe sur. Esto bajo el argumento de reforzar las operaciones contra el narcotráfico. Sin embargo, para Caracas, esta acción encierra un trasfondo político y militar. Maduro señaló que se trata de la “mayor amenaza en 100 años en el continente” y denunció que Washington utiliza como excusa una narrativa “absurda” sobre la lucha antidrogas.
Frente a este escenario, el mandatario venezolano afirmó haber ordenado la activación de 4,5 millones de milicianos y el alistamiento de reservistas para enfrentar cualquier intento de intervención. Con un tono desafiante, insistió en que la llamada “máxima presión” de Estados Unidos solo ha conseguido que Venezuela declare su “máxima preparación” militar.
El despliegue también repercutió en los canales diplomáticos. Maduro aseguró que los mecanismos de comunicación con Washington, hasta hace poco operativos a través de John McNamara y Richard Grenell, quedaron deteriorados con la llegada de buques y misiles al Caribe. Criticó la “diplomacia de cañoneras” impuesta por Donald Trump y acusó a su administración de buscar un cambio de régimen mediante la amenaza militar.
En su mensaje, el líder chavista advirtió al presidente estadounidense que no “manche sus manos de sangre venezolana”. Y responsabilizó directamente a figuras como Marco Rubio por impulsar esta ofensiva. A la vez, reafirmó su intención de repatriar a migrantes venezolanos y de mantener la resistencia frente a lo que considera un intento abierto de desestabilizar a su gobierno. La tensión militar en la región añade un nuevo capítulo al prolongado enfrentamiento entre Caracas y Washington.