El Gobierno Regional de Arequipa parece caminar cada vez más sobre la ruta de la improvisación. En lugar de fortalecer su equipo técnico, el gobernador Rohel Sánchez concentró el poder en un funcionario que carga una mochila de antecedentes por su pasado y por su desempeño. Johan Cano Pinto, actual gerente general, ahora también asume la Gerencia de Infraestructura, tras la abrupta salida de Fabián Enríquez Mamani. La medida fue oficializada a través de la Resolución Ejecutiva Regional N° 420-2025-GRA/GGR.
Doble cargo

El doble nombramiento se comunicó el pasado 29 de agosto mediante el Memorándum N° 1578-2025-GRA/GGR, donde se formaliza el cese de Enríquez Mamani y se ordena un corte general de actividades en la Gerencia de Infraestructura. En el oficio, Cano dispone que todos los trabajadores —profesionales, técnicos y coordinadores— deben presentar informes detallados de sus labores hasta el 28 de agosto, con el objetivo de consolidar un estado situacional de proyectos y compromisos.
“A partir del 29 de agosto de 2025, el Lic. Johan Cano Pinto, en adición a sus funciones como Gerente General Regional, asumirá el cargo de Gerente Regional de Infraestructura, debiendo todos los servidores brindar el apoyo y coordinación necesarios para el cumplimiento estricto de las labores inherentes a dicha Gerencia”, se lee del documento al que accedió Revelación.pe.
Esta orden administrativa no solo implica un cambio en la jefatura, sino que congela temporalmente las operaciones de toda la dependencia, pues el personal se dedica a elaborar reportes y balances de gestión. En la práctica, esto significa retrasos en proyectos de infraestructura, licitaciones, adjudicaciones y procesos técnicos que requieren continuidad inmediata.
La decisión del gobernador Sánchez, de encargar la cartera de Infraestructura al mismo gerente general, refleja además la falta de cuadros técnicos disponibles para asumir responsabilidades estratégicas. En lugar de una transición ordenada con un reemplazo definido, se optó por una medida improvisada.
Cuestionan decisión
Las críticas no tardaron en llegar desde el Consejo Regional de Arequipa. El consejero César Huamantuma Alarcón expresó su preocupación sobre los motivos detrás del cambio: “¿Por qué lo sacó? ¿Fue por las denuncias de presuntos actos de corrupción contra el anterior gerente de Infraestructura? Además, hacer un corte es como paralizar temporalmente el área. La gente va a estar ocupada presentando informes y no sabrá si continuará o será retirada. No es posible que la gerencia más importante quede en manos de un funcionario que ya demostró limitaciones en otros cargos”, dijo.
Huamantuma recordó que Cano Pinto, cuando estuvo al frente de la Gerencia de Transportes y Comunicaciones (GRTC), registró serias deficiencias en la ejecución presupuestal. Pese a esos antecedentes, fue promovido y ahora se le entrega la cartera con mayor peso técnico y financiero del GRA.

Por su parte, la consejera Marleny Arminta Valencia cuestionó que la doble designación exponga una carencia estructural en la gestión de Sánchez. “Si bien no está prohibido que el gerente general asuma otra gerencia, esto refleja que no tenemos especialistas. Cada gerencia requiere una cabeza clara, sobre todo Infraestructura, que junto a Salud y Educación son las áreas más críticas para la población”, añadió.
Advirtió que la medida llega en un momento delicado, a solo tres meses del cierre presupuestal del año. Recordó que el exgerente Enríquez Mamani había impulsado financiamientos clave, como los proyectos del hospital Maritza Campos en Cerro Colorado y el hospital de Camaná. Su retiro abrupto y el corte de actividades comprometen la continuidad de obras ya gestionadas a nivel nacional.

El corte de actividades también genera un impacto administrativo inmediato: licitaciones en curso podrían quedar en pausa, revisiones de expedientes técnicos quedarían inconclusas y los procesos de supervisión sufrirían retrasos. Esto no solo afecta a contratistas y proveedores, sino también a los plazos comprometidos con la población arequipeña.
Sus antecedentes
A esta decisión se suman los antecedentes del propio funcionario que hoy ostenta un doble cargo. Sucede que durante la gestión del encarcelado exgobernador Elmer Cáceres Llica, fue vinculado a un grupo de funcionarios que solicitaban “donaciones” a trabajadores de la Gerencia Regional de Transportes y Comunicaciones. El caso salió a la luz tras revelarse audios publicados por el diario La República en 2020. Allí se menciona su participación en cobros de hasta 100 soles por persona.
Aunque en su momento se negó que se tratara de “cupos” y lo justificó como un apoyo voluntario para atender a un perro atropellado, en los diálogos se evidencia que no era la primera vez que se pedían aportes de este tipo. Pese a esa sombra, Cano fue reincorporado en el aparato regional bajo la actual administración y posteriormente ascendió a gerente general.
Su gestión tampoco destacó en resultados, pues en Transportes llegó a registrar una de las ejecuciones presupuestales más bajas de su cartera. Lejos de recibir sanciones, terminó siendo promovido a la gerencia general, cargo que ahora combina con el de Infraestructura.