La compra de 120 palmeras por más de S/72 mil ha abierto un nuevo frente de críticas en Majes. El gerente de Desarrollo Urbano, Marco Antonio Calcin, admitió que Agroexport C&V incumplió el contrato al entregar plantas más pequeñas de lo estipulado y con defectos en la siembra, lo que provocó la muerte de 40 palmeras. Sin embargo, el funcionario se resiste a sancionar a la empresa, lo que despierta sospechas entre los vecinos del distrito.
El funcionario reconoció que el plazo para ejecutar la penalidad venció en agosto, al culminar la primera etapa del contrato. No obstante, argumentó que la sanción no puede aplicarse porque el proceso estaría “amarrado” a la segunda fase ya en ejecución. Según Calcin, Agroexport tendría oportunidad de corregir sus errores en esta nueva etapa, pese a los evidentes incumplimientos iniciales.
El caso genera más suspicacias porque la propia municipalidad confirmó que las palmeras entregadas no alcanzaban los tres metros exigidos y fueron mal sembradas. El resultado: 40 ejemplares muertos en la avenida Colonizadores, donde se concentra la inversión. Aun así, el gerente insiste en permitir que la empresa continúe con los trabajos sin sanción alguna.
La controversia se agudiza por el posible vínculo político detrás del contrato. Agroexport C&V pertenece a Ronald Olazabal Telles, hermano de Fernando Olazabal Telles, presidente de la Junta de Usuarios de la Irrigación Majes y cercano al alcalde Jenry Huisa. Estas conexiones alimentan la percepción ciudadana de un trato preferencial hacia la empresa proveedora.
Cabe recordar que Huisa ya fue cuestionado meses atrás por la supuesta sobrevaloración en la compra de estas palmeras, adquiridas a S/608 cada una. Ahora, la negativa de sancionar a Agroexport pese a las observaciones técnicas refuerza la desconfianza de los vecinos, que ven en el silencio de la comuna un gesto de complicidad antes que un acto de fiscalización.




