En plena ceremonia por el Día de la Defensa Nacional, la presidenta Dina Boluarte interrumpió su discurso para defender a su hermano, Nicanor Boluarte Zegarra, cuya vivienda fue allanada por segunda vez en el marco de una investigación fiscal. La mandataria calificó el operativo como “otro muñeco armado” y lanzó duras críticas contra fiscales y jueces, a quienes acusó de actuar con motivaciones políticas.
La jefa de Estado aseguró que no podía guardar silencio “porque más allá de presidenta, soy hermana”. En su mensaje, expresó solidaridad con Nicanor Boluarte y cuestionó que la Fiscalía ordene allanamientos “sin ningún sentido jurídico, menos penal”. Incluso sostuvo que los magistrados deberían “tener una pizca de la decencia y calidad humana” que, según dijo, posee su hermano.
Boluarte también señaló presuntos casos de inconducta en el sistema de justicia, sugiriendo que algunos fiscales poseen bienes que no podrían justificar con sus ingresos. “¿Por qué no se autoallanan? Ahí sí hay mucho rabo de paja”, cuestionó, acusando a sectores del Ministerio Público y el Poder Judicial de falta de transparencia.
En tono desafiante, la mandataria afirmó que el verdadero objetivo de los allanamientos no sería su hermano, sino ella misma. “Sé que quieren desestabilizar al Gobierno, pero no les tengo miedo”, aseguró, evocando la “estirpe de los Boluarte” como símbolo de fortaleza y resistencia.
La presidenta cerró su intervención con un llamado político, advirtiendo sobre las próximas elecciones. Alertó que existen sectores que “pretenden capturar instituciones desde las sombras” y reiteró que su familia no tiene “rabo de paja”. Con ello, Boluarte buscó proyectar firmeza frente a la investigación que compromete directamente a su entorno familiar.