La educación en Arequipa enfrenta serios problemas de infraestructura. Dos instituciones emblemáticas, el colegio José Gálvez en Miraflores y el colegio Julio C. Tello en Paucarpata, atraviesan situaciones críticas que generaron protestas, reclamos y la intervención de la Fiscalía de Prevención del Delito. Mientras tanto, el gobierno regional se lava las manos. Indicaron que acudirán con notarios para verificar el estado de las obras. Aunque expedientes técnicos, con fallas, se aprobaron en esta gestión de Rohel Sánchez.
Obras paralizadas

En el caso del colegio José Gálvez, padres de familia realizaron una protesta en los exteriores de la institución debido a la paralización de la obra de ampliación de ambientes, ejecutada por el Gobierno Regional de Arequipa (GRA). El proyecto, valorizado en S/ 17 millones 737 mil 298.97, se encuentra bajo responsabilidad del Consorcio Pastor y registra un avance físico del 30 %, pese a que debía estar concluido en abril de este año.
La presidenta de la Apafa, Yenny Cusihuamán, denunció que la contratista retiró sus herramientas de la zona de intervención y abandonó los trabajos el último fin de semana. “El sábado volvió a paralizar y el domingo el consorcio sacó sus herramientas de la obra. Ahorita no hay nadie trabajando. Esta es la segunda vez que se paraliza”, declaró.
La primera paralización ocurrió en mayo, debido a adicionales de presupuesto no aprobados. Ahora, según indicó Cusihuamán, el motivo sería el mismo. “El Gobierno Regional de Arequipa no quiere aprobar los adicionales. El plan de contingencia lo hicieron para un año, esta obra tuvo que acabar en abril, pero el avance es lento. Las paredes del drywall del plan de contingencia están rotas”, señaló.
Mientras tanto, los 560 estudiantes matriculados en la institución educativa siguen recibiendo clases en aulas prefabricadas de madera, expuestos al calor, en espacios reducidos y con un sistema de doble turno que afecta la calidad de enseñanza y pone en riesgo la integridad de los mismos.
Se lavan las manos

Por su parte, el GRA emitió un comunicado garantizando la culminación de la obra. La Oficina de Diálogo y Gobernanza informó que se solicitará un reporte oficial a la empresa supervisora sobre el estado real del proyecto, ya que no existe comunicación formal que confirme la paralización.
Además, la Gerencia Regional de Infraestructura se comprometió a verificar in situ la situación de la obra, incluso con la presencia de una notaría pública. En caso de confirmarse el abandono, se exigirá la reanudación inmediata de los trabajos. No obstante, los expedientes técnicos donde se detectaron fallas para solicitar nuevos adicionales se aprobaron en la gestión del gobernador Rohel Sánchez. Es decir, existe una responsabilidad compartida.
Más problemas
Los problemas de infraestructura escolar no se limitan al colegio José Gálvez. En el distrito de Paucarpata, el colegio Julio C. Tello enfrenta una crisis aún más grave, con aulas declaradas inhabitables desde hace cinco años.

Según el director de la institución, Gino García, los salones presentan fisuras severas y techos deteriorados que ponen en riesgo a los más de 800 estudiantes de inicial, primaria y secundaria que asisten diariamente al plantel.
Incluso, la Fiscalía de Prevención del Delito inspeccionó el local y comprobó que parte del techo de los salones permanece desprendido. Además, advirtió que las bases metálicas de la malla Rachel están ancladas a estructuras dañadas, lo que incrementa el peligro de un colapso repentino. Es decir, de ocurrir una tragedia, la responsabilidad recaería directamente sobre el Gobierno Regional de Arequipa por no haber adoptado medidas preventivas pese a los reiterados pedidos de intervención.
Frente a ello, a través del área de Imagen Institucional, el Gobierno Regional respondió que, tras una inspección conjunta con la Fiscalía, se verificó el colapso de viguetas en la losa y fisuras profundas en columnas y vigas de un pabellón de ocho aulas y servicios higiénicos. Como medida urgente, se dispuso la demolición total de la estructura.
La entidad informó que la Municipalidad Distrital de Paucarpata será la encargada de ejecutar el nuevo proyecto educativo en reemplazo del pabellón demolido. El Gobierno Regional aseguró que la seguridad de los escolares es una prioridad y que actuará con medidas inmediatas frente a cualquier riesgo estructural.