Candidatos cuestionados a un paso del directorio de Sedapar

Tras más de diez meses de espera, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) está próximo a definir quién será el nuevo representante de la sociedad civil en el directorio de SEDAPAR. El proceso de selección N.° 001-2025-SEDAPAR (P3)-SC-2 ya arrojó a sus únicos dos candidatos aptos: Javier Santiago Torres Álvarez y Marco Falconí Picardo.

Ambos postulantes superaron la fase de evaluación y ahora deberán someterse a entrevistas virtuales, el último paso antes de la designación oficial. Sin embargo, sus nombres no están libres de cuestionamientos. Y es que los dos llegan con un pasado que genera dudas entre los propios trabajadores de la empresa prestadora de servicios de agua.

Cargan mochilas pesadas

En el caso de Javier Santiago Torres Álvarez, su trayectoria profesional aparece manchada por un episodio ocurrido en 2006. Ese año, durante la Junta General de Accionistas N.° 46 de SEDAPAR, quedó inhabilitado luego de que el ciudadano Martín Hidalgo Zegarra lo denunciara por supuestas irregularidades en la entrega de certificados de factibilidad a la asociación Monte Bello.

Aunque el hecho nunca terminó en una sanción firme, el proceso dejó una mancha en su perfil. En esa misma sesión de accionistas, Torres decidió declinar a su postulación para no entorpecer el accionar de la junta, según quedó registrado en el acta.

El mencionado atribuyó aquellas acusaciones a intereses políticos. Sostuvo que la denuncia tenía como trasfondo una presión contra su padre, Ulises Torres, entonces exalcalde de Cayma. Desde entonces, insistió en que su desempeño profesional ha sido transparente.

Pese a ese antecedente, el Colegio de Contadores Públicos de Arequipa volvió a incluir su nombre en 2024, junto al de Ricardo Gamarra Salas, como postulantes al directorio de SEDAPAR. No es la primera vez que accede a cargos similares: en 2016 fue designado miembro del directorio de Caja Arequipa, en una votación respaldada por el actual congresista Esdras Medina Minaya. 

Sobre Marco Falconí 

El otro postulante, Marco Falconí Picardo, también despierta controversia. Aunque fue respaldado por la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa y la Universidad Católica de Santa María, no registra experiencia en el sector saneamiento ni en la administración de empresas de servicios públicos.

Falconí, sin embargo, cuenta con un aval político e institucional importante, pues sus propuestas han provenido de entidades representativas de la región. Sus detractores advierten que su perfil responde más a un cálculo político que a una evaluación técnica de capacidades.

Sindicato cuestiona

La presencia de dos candidatos con cuestionamientos no pasó desapercibida para el Sindicato de Trabajadores de SEDAPAR. Su secretario general, Elmer Arenas, fue enfático al advertir que si ambas propuestas generan más dudas que certezas, se opondrán.

“Nosotros lo que queremos para SEDAPAR es que sean personas técnicas y que sean personas honestas. Si cumplen todas esas cualidades bueno tendrán todo el apoyo, pero si no cumplen nos vamos a oponer rotundamente”, declaró a Revelación.pe

Así, mientras el MVCS se prepara para anunciar su decisión final, el pasado los persigue a ambos. El reemplazo de Armando Llaza Loayza, quien representaba a la sociedad civil en el directorio, se convirtió en una designación observada no sólo por los trabajadores de la empresa, sino también por los colegios profesionales y gremios empresariales de Arequipa.

Al final, o el ministerio apuesta por un perfil con experiencia previa pero cargado de cuestionamientos, como el de Torres, o se inclina por un candidato sin trayectoria en el sector pero con respaldo institucional, como Falconí. En cualquiera de los casos, la crítica se impone ante estas futuras designaciones.

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