Joven peruano conquista los tres volcanes de Arequipa

Arequipa fue escenario de una gesta deportiva que quedará registrada en la historia del montañismo peruano. Thomas Schilter, joven atleta de 22 años con raíces cusqueñas y ascendencia europea, recorrió en menos de 30 horas las cumbres del Chachani, el Misti y el Pichu Pichu. Uniendo cada volcán con largas distancias corridas a pie, sin vehículos de por medio. La hazaña, marcada por el esfuerzo físico extremo y una fuerte carga emocional, se convirtió en un homenaje a su padre y compañero de aventuras.

La travesía comenzó el 6 de enero a las dos de la tarde, cuando Schilter emprendió el ascenso al Chachani. Horas después, alcanzó la cumbre al atardecer, dando inicio a un recorrido que no dio tregua. Su siguiente meta fue el Misti, donde llegó alrededor de las seis de la mañana del día siguiente, tras atravesar kilómetros de terreno sin descanso. Finalmente, cerca de las siete de la noche del 7 de enero, coronó el Pichu Pichu. Completando así un circuito de más de 30 horas continuas que combinó escalada y resistencia maratónica.

El joven atleta explicó que no durmió en todo el trayecto, comparando la experiencia con correr varias maratones seguidas entre montañas. Esa capacidad de resistencia se gestó desde su niñez, cuando acompañaba a su padre, Franz Schilter, en caminatas por nevados del Cusco. A los diez años, Thomas alcanzó por primera vez la cima del nevado Chicón, y desde entonces comprendió que la emoción de escalar podía sobreponerse al cansancio.

Para enfrentar este desafío, Schilter se preparó intensamente desde noviembre del año pasado. Los entrenamientos incluyeron sesiones de fuerza, resistencia y concentración mental, fundamentales para una travesía de esta magnitud. La idea del proyecto tomó forma en una excursión al Misti, donde conversó con el montañista arequipeño Abel Ccallo, quien lo motivó a llevar adelante un reto que parecía imposible.

El logro también tuvo un trasfondo profundamente personal. Durante la ruta, su padre lo acompañó en algunos puntos, brindándole apoyo y aliento. Semanas después, Franz falleció en un accidente deportivo en Colombia, lo que convirtió la hazaña en el último proyecto que ambos compartieron. “Ahora entiendo la prisa que tenía por hacerlo en enero. Fue nuestra última aventura juntos”, relató Thomas, emocionado al recordar que su conquista de los tres volcanes también fue un homenaje a la memoria de su padre.