Agresión a estudiante en Socabaya desata alarma y denuncias

Lo que debía ser una salida habitual de clases terminó en violencia. Una estudiante de cuarto de secundaria del colegio 40172 Villa El Golf, en Socabaya, fue agredida por dos excompañeras extranjeras el pasado 20 de agosto, cuando caminaba rumbo a su casa. Golpes, amenazas y hasta un objeto metálico usado como arma marcaron el ataque que conmocionó a los vecinos y que ya se encuentra bajo investigación de la Policía Nacional.

Testigos relataron que el ataque ocurrió a tan solo tres cuadras del plantel, cerca de las 3:30 de la tarde, sorprendiendo a transeúntes y padres que recogían a sus hijos. Una de las agresoras, expulsada hace tres meses por indisciplina, golpeó en la nariz a la víctima con un anillo que llevaba en la mano, provocando sangrado inmediato. La violencia escaló con puñetes y patadas propinados junto a su cómplice, una alumna de tercer año. Fueron padres de familia quienes intervinieron de inmediato para auxiliar a la adolescente y trasladarla a un centro de salud.

La familia de la menor agredida aseguró que el trasfondo de esta brutal golpiza sería una revancha. Según su versión, las estudiantes venezolanas responsabilizaban a la adolescente por la derrota en un campeonato de vóley y, desde entonces, le habrían lanzado amenazas de muerte. Este detalle añade un matiz de premeditación al hecho, que ahora es materia de investigación formal en la comisaría de Ciudad Mi Trabajo.

La agresión ha puesto en alerta a las autoridades educativas. La gerenta regional de Educación, Cecilia Jarita, informó que se activaron los protocolos de actuación frente a hechos de violencia escolar, y que se evaluará el caso para definir sanciones y medidas correctivas. “No se puede permitir que este tipo de agresiones pongan en riesgo la integridad de nuestros estudiantes”, declaró. Además, personal de la Defensoría del Pueblo acudió al colegio para verificar el cumplimiento de las acciones inmediatas.

El episodio desató la indignación de padres de familia, quienes exigieron reforzar los protocolos de convivencia escolar y mejorar la seguridad en los alrededores del colegio Villa El Golf. Mientras tanto, la Policía Nacional y el Ministerio Público tienen la tarea de esclarecer responsabilidades y determinar qué acciones legales y disciplinarias se tomarán contra las agresoras. La presión social sobre el caso revela un trasfondo mayor: la creciente preocupación en Arequipa por la seguridad escolar y el manejo de conflictos en contextos multiculturales.