La identidad cultural arequipeña se renueva. En el marco del aniversario de Arequipa, jóvenes artesanos participaron en el XXII Concurso de Tallado en Sillar. Cada obra sorprendió no solo al público sino al jurado calificador al momento de elegir a los ganadores.
La mirada introspectiva de Miguel Ángel Meza, ganador del XXII Concurso de Tallado de Sillar, con su pieza «Catedral 2001, el peso de la herencia».Juan Carlos López presentó su obra «Sostenibilidad del patrimonio cultural, sillar», con la que obtuvo el tercer puesto.Durante tres días, los artesanos trabajaron la roca volcánica, dándole forma a sus obras con herramientas como cinceles y martillos.Un total de 34 escultores participaron en el concurso. Este año, la mayoría tenía entre 18 y 25 años.Con cada golpe, el sillar tomaba forma según la visión y el gusto del artista, mientras las astillas y el polvo salpicaban en el aire.La concentración evidenciada por cada participante, confirma el desafío que representa esculpir las figuras elegidas.Como todos los años, la Plaza de Armas fue testigo del proceso creativo de cada tallador, desarrollado frente al público.Este concurso ya es parte de la tradición cultural de Arequipa. Visitantes locales y extranjeros admiran una expresión artística única en el Perú.Julio Díaz, proyectista de profesión y formado en arte, se animó a participar por primera vez en el concurso. Su obra «La prisión del diablo», llamó la atención del público.Al igual que en las canteras, un artesano empuña la barreta para empezar a darle forma a su trabajo.El blanco del sillar se impone en el espacio. Algunas piezas son más llamativas que otras; entre tanto, los artistas aguardan con expectativa el veredicto del jurado.Al cierre del concurso, los ganadores Miguel Ángel Meza (primer puesto), Elmer Alvarado (segundo puesto) y Juan Carlos López (tercer puesto), presentan sus obras con orgullo.