Consejera Arminta pide priorizar planta para residuos hospitalarios

La construcción de una planta de tratamiento de residuos hospitalarios se ha convertido en una prioridad sanitaria y económica para Arequipa. Solo el hospital Goyeneche y el Honorio Delgado generan juntos más de 365 mil kilos de residuos peligrosos al año. Los mismos que actualmente deben ser enviados hasta Lima, lo que implica altos costos para los establecimientos de salud. Frente a esta realidad, la consejera regional Marleny Arminta propuso un proyecto de ordenanza que prioriza la instalación de una planta local. Esta medida, afirma, permitiría ahorrar recursos, asegurar el tratamiento adecuado de los desechos y hasta prestar servicios a otras regiones del sur.

En el hospital Goyeneche, solo durante junio de 2025, se recolectaron más de 15 mil kilos de residuos peligrosos, representando un gasto de más de 20 mil soles. Al año, la cifra supera los 182 mil kilos, todos transportados a la capital. Según su contrato con una empresa especializada, el nosocomio desembolsa más de 240 mil soles por el servicio. Esta situación no solo encarece la gestión sanitaria, sino que además prolonga los tiempos de respuesta ante emergencias de salud pública.

Por su parte, el hospital Honorio Delgado reportó, en ese mismo mes, 772 kilos de residuos punzocortantes. Además de 35 mil kilos de biocontaminantes y cerca de 10 mil kilos de residuos comunes. Su contrato por siete meses alcanza los 335 mil soles. El costo mensual por la disposición de estos materiales superó los 42 mil soles. Y la situación no se limita a estos dos hospitales: clínicas privadas, centros de salud y postas médicas también deben asumir el traslado de sus residuos a Lima.

El panorama se agrava en el IREN Sur, donde se generan hasta 500 metros cúbicos de material peligroso cada día. Esta acumulación constante de desechos pone en evidencia la urgencia de contar con una planta en la región. “No solo se reducirían los gastos, sino que garantizaríamos un manejo seguro y ambientalmente responsable de los residuos”, señaló la consejera Arminta. La consejera además lidera la Comisión de Salud del Consejo Regional.

Además del ahorro económico, el proyecto busca convertir a Arequipa en un referente regional en el tratamiento de residuos hospitalarios. “Si brindamos este servicio a otras regiones del sur, podríamos generar ingresos que ayuden al autosostenimiento de la planta”, explicó Arminta. De aprobarse la ordenanza, se daría un paso clave hacia la modernización del sistema de salud y la protección del medio ambiente en el sur del país.