Una grave acusación envuelve a la prestigiosa Universidad Católica de Santa María (UCSM). Sucede que trabajadores de la casa superior de estudios denuncian un clima de maltrato laboral y constantes abusos, desde la instauración de la nueva gestión universitaria en febrero del presente año. La situación presuntamente hostil se habría originado a raíz de la designación de Luis Gorvenia Arenas como director de la Oficina de Logística y Contrataciones.
Una de las agraviadas, a quien mantendremos en el anonimato para evitar represalias, contó a Revelación que este profesional, nombrado por la gestión del rector Jorge Cáceres Arce, protagonizó episodios de maltrato contra su personal. Imponiendo un ambiente de miedo, presiones constantes y decisiones autoritarias, afectando gravemente la salud emocional de varios trabajadores.
Maltratos constantes

Entre las situaciones descritas, se menciona que algunos trabajadores llegaron a sufrir colapsos físicos y cuadros severos de estrés, por lo que incluso requirieron atención médica de urgencia. Parte de estos hechos fueron registrados en un video al que accedió este medio. En el material audiovisual se observa a una trabajadora santamariana desvanecida sobre el suelo a vista de Luis Gorvenia Arenas, mientras este sigue en su computador y ni siquiera se para para ayudarla.
La denuncia también hace referencia a una inacción por parte del sindicato y de los funcionarios encargados de velar por los derechos laborales dentro de la universidad. El asesor del rector, Gerardo Zegarra Flórez; así como el director de Recursos Humanos, James Fernández Olguero, habrían tenido conocimiento previo de las quejas presentadas, sin que se adoptaran medidas preventivas.
En un pronunciamiento oficial emitido por la UCSM en respuesta a una solicitud de información periodística de esta redacción, la universidad negó tener conocimiento del incidente y calificó de contraria a la ética y a la legalidad la grabación sin consentimiento de supuestas “atenciones médicas de emergencia”. Asimismo, subrayó que sus protocolos de atención se activan inmediatamente ante cualquier emergencia, garantizando asistencia oportuna.
Niegan acusaciones


La respuesta institucional rechaza cualquier acusación de maltrato laboral y defiende la existencia de un ambiente saludable, abierto al diálogo y supervisado por la Dirección de Recursos Humanos. Además, se sostiene que cuando se reportaron conflictos en la oficina de Logística, se convocó a una reunión con el equipo afectado para abordar las diferencias y promover el cumplimiento de funciones.
“Rechazamos las afirmaciones que indica la existencia de algún tipo de maltrato por parte de nuestra institución a sus trabajadores y colaboradores; sobre el clima laboral en la dirección de logística y contrataciones durante el período en que la misma se encontró encargado el ingeniero Luis Gorvenia Arenas, precisamos que en cuanto se aludió algún incidente respecto al clima laboral, se realizó una reunión con los trabajadores de la señalada unidad, con el objetivo de resolver las diferencias existentes”, se desprende del documento de respuesta de la UCSM.
En cuanto a Luis Gorvenia Arenas, la universidad indicó que su salida respondió a motivos netamente personales, sin reconocer vínculo alguno entre su renuncia y las denuncias. Su último día laboral fue el 11 de junio de 2025, según confirmó la institución. Esto tras presentar su renuncia al cargo el 10 de junio del mismo año.
Autoridades miran a otro lado

No obstante, la denunciante insiste en que la renuncia fue consecuencia directa de la evidencia en video de los hechos ocurridos y acusa a las más altas autoridades universitarias de tolerar prácticas autoritarias y represivas. Entre ellas, despidos injustificados encubiertos bajo la modalidad de “extinción laboral de mutuo disenso”.
Además, se cuestiona el silencio del Consejo Universitario, cuyos miembros —según se denunció a Revelación.pe— actuarían bajo una lógica de complacencia, evitando cualquier contradicción al rector Jorge Cáceres Arce, con el fin de mantener sus cargos y privilegios en el estamento.
Desde la UCSM se insiste en que se promueve una gestión con enfoque humanista, fortaleciendo procesos internos y asegurando un ambiente laboral respetuoso, libre de actos que vulneren la dignidad del personal, sean estos docentes, administrativos o sindicalizados.
Gorvenia responde

Este medio buscó a Luis Gorvenia Arenas. En entrevista con este medio, negó categóricamente las versiones que lo responsabilizan de ocasionar estrés y presión indebida a su equipo de trabajo. Aunque reconoció que el área de logística es, por naturaleza, de alta exigencia.
Gorvenia sostuvo que su salida de la universidad se dio de forma cordial y sin ningún tipo de proceso disciplinario o sanción en su contra. “Mi retiro ha sido basado en el respeto, muy cordial con la autoridad. A la fecha, mi relación con la universidad es muy buena”, enfatizó. También indicó que su decisión de dejar el cargo obedeció a una nueva oportunidad laboral en una empresa transnacional de ingeniería, cuyo nombre prefirió mantener en reserva.
Respecto al episodio de descompensación de una trabajadora de su área, el exfuncionario explicó que la empleada ya había sido notificada sobre un posible cambio laboral. Esto debido —dijo— a que no cumplía con los objetivos requeridos. “No se sabe si fue por estrés o presión, pero fue una descompensación que puede ocurrir naturalmente”, expresó. Agregó que, al percatarse del hecho, activó de inmediato el protocolo de seguridad llamando al área médica de la universidad. Aunque, vale señalar que en el vídeo se puede ver que ni siquiera se para de su asiento para ayudar a la mujer.
Grave acusación

Luis Gorvenia también señaló a la extrabajadora Dayana Delgado Bustamante, quien presume que habría grabado el video del incidente. Consideró “poco ético y humano” que la grabación se realizara en lugar de socorrer a la compañera afectada. “Tengo conocimiento que Dayana es quien filmó y difundió el video. Además, sé que actualmente tiene procesos judiciales con la universidad”, señaló. Y añadió que su equipo legal ya está tomando acciones legales contra los involucrados en la difusión del material audiovisual.
El exdirector justificó las medidas de reestructuración interna durante su gestión, explicando que se trataban de cambios necesarios para alcanzar las metas institucionales. “La universidad está creciendo, y al crecer la institución crece la carga laboral y también la presión. El área de logística requiere no solo interés, sino compromiso y habilidades tanto blandas como duras”, subrayó.
En ese contexto, Gorvenia reconoció que algunas trabajadoras no se adaptaron a la nueva dinámica impuesta en el área, lo que habría generado resistencia y malestar. “Hay gente que tiene oportunidades de mejora. La gestión buscaba optimizar procesos, implementar métricas y repotenciar el área de logística para cumplir con los objetivos”, sostuvo.