Desde la madrugada del 4 de julio, cientos de mineros artesanales mantienen bloqueos parciales en la carretera Panamericana Sur, específicamente en los distritos de Ocoña (Camaná) y Chala (Caravelí), lo que ha generado largas colas de vehículos y obligó a suspender clases presenciales en la zona.

La protesta forma parte de una huelga indefinida impulsada por la Confederación Nacional de la Pequeña Minería y Minería Artesanal del Perú (Confemin), en rechazo al Decreto Supremo 012-2025, que extiende el plazo del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) hasta diciembre de este año. Los manifestantes también exigen la salida de asesores del Ministerio de Energía y Minas (Minem).

En ambos puntos de bloqueo, los manifestantes han formado barreras humanas, sentándose sobre el asfalto e impidiendo el flujo continuo de camiones, buses y vehículos particulares. La Policía Nacional del Perú desplegó efectivos para evitar enfrentamientos y coordinar el tránsito. Según informó el coronel Fernando Portugal, jefe de la División Policial de Camaná, se estableció una tregua temporal que permite liberar el paso vehicular cada dos horas.

La situación también impactó al sector educativo. Las instituciones José Olaya Balandra y Hortencia Pardo, en Chala, suspendieron las clases presenciales y optaron por la modalidad virtual, debido a la falta de garantías para el desplazamiento seguro de alumnos y docentes. La medida podría extenderse si las protestas continúan.

Mientras tanto, otro grupo de manifestantes se ha concentrado en los exteriores del Ministerio de Energía y Minas en Lima, elevando su demanda a nivel nacional. Pese a la tensión, hasta el momento no se han registrado enfrentamientos ni daños materiales. Sin embargo, las autoridades locales y regionales se mantienen en alerta ante posibles escaladas del conflicto.

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