Tal parece que en la Municipalidad Distrital de Alto Selva Alegre se practica constantemente la discriminación. Sucede que la regidora Mitsu Alexandra Quispe Zea denunció públicamente que es víctima de exclusión por parte de funcionarios de la gestión del alcalde Alfredo Benavente Godoy. Según su acusación, no la consideran en las actividades oficiales del municipio.
La concejal especula que su marginación obedece a represalias por su rol fiscalizador que, incluso, la llevó a una suspensión del cargo. Según sus declaraciones, no remiten invitaciones para que pueda asistir a las actividades importantes y protocolares. Mientras que sus colegas regidores sí son considerados y ocupan lugares destacados en dichos eventos.
«No he sido invitada a las actividades (…) pero mis colegas regidores, ellos sí están en primera fila», manifestó indignada la regidora. «Yo me siento discriminada por parte del área de imagen, a mí me molesta. Lo único que yo podría pensar es que alguien ha dado la orden para que no se me invite a ninguna actividad, porque no entiendo. Quiero entender el por qué no me invitan a las actividades», añadió Quispe Zea.
Esta sistémica marginación la llevó a enviar documentos a Gerencia Municipal y expresar su queja en sesiones de concejo, pero la situación no cambia para ella. Al parecer, existe un complot para excluirla de todas las actividades, pese a que se atenta contra su función de representación descrita en la Ley Orgánica de Municipalidades.
En respuesta a estas acusaciones, el gerente municipal, Roberto Aguilar Parqui, refutó la existencia de una obligación legal de invitar individualmente a los regidores. «Lo que hay es un desconocimiento legal. La entidad no tiene la obligación de invitarla», afirmó. Además, explicó que la municipalidad publica las invitaciones a todas las actividades institucionales en su página de Facebook, considerándolas como una pase abierto a todos sin excepción.
No obstante, el funcionario indicó que, ante el pedido de la regidora, se comprometen a remitirle las invitaciones formalmente a su correo electrónico. «La regidora ha pedido que se le invite a las actividades. Lo vamos a hacer. Le hemos pedido un correo para remitirle las invitaciones», señaló. Aunque queda claro que no existe la intención de hacer la parte de la gestión municipal, pues desde el inicio su correo electrónico obra en la base de datos de la comuna.