La relación política entre la consejera por la provincia de Camaná, Norma Ortega Valdivia, y el gobernador de Arequipa, Rohel Sánchez Sánchez, llegó a un punto de quiebre. La incapacidad de la gestión regional para destrabar el proyecto del Hospital de Camaná fue el detonante de esta fractura. Por ello, la legisladora lanzó un ultimátum, exigiendo acciones concretas y urgentes para la reanudación de la obra.
Todo ocurre en un panorama sombrío para el sector salud en dicha provincia. El Consorcio Consultor Hospitalario Camaná, encargado de elaborar el expediente de saldo de obra, indicó en su informe técnico que se requieren 140 millones de soles adicionales para reactivar la construcción. Sin embargo, el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) sostiene que no existe un sustento que respalde esa cifra.
El Consorcio Supervisor Salud Camaná aprobó el expediente con esas deficiencias, lo que llevó a la gestión del gobernador a rescindir el contrato y buscar una nueva empresa para asumir la supervisión. Esta decisión implica una prolongación en la paralización del proyecto y un doble gasto para el erario público, dado que ya se habían destinado 994 mil 500 soles a los servicios de consultoría anteriores.

Una última reunión
La crítica situación del hospital de Camaná motivó una última reunión entre autoridades locales y funcionarios del GRA. Un frente unido de alcaldes distritales, encabezado por la consejera Norma Ortega, confrontó al equipo técnico del gobernador regional. Participaron la alcaldesa de Quilca, Yesenia Condori; los alcaldes de Mariscal Cáceres, Julio Valencia; de Nicolás de Piérola, Nelson Titio Eguía; y de José María Quimper, Manuel Grandra Carnero.
Los ediles exigieron acciones inmediatas y tangibles para culminar el expediente de saldo de obra. Ortega remarcó que los compromisos asumidos por el GRA no son gestos espontáneos, sino una respuesta a la presión social acumulada tras años de abandono del proyecto hospitalario.
Ante la contundencia de los reclamos, el Ejecutivo regional asumió compromisos con plazos concretos. Se acordó contratar a un nuevo supervisor evaluador para aprobar el expediente, con fecha límite al 12 de julio de 2025. Posteriormente, el expediente aprobado deberá estar listo a más tardar el 8 de agosto.
Además, se iniciará la entrega progresiva de los equipos operativos del nuevo hospital. Según el acta de la reunión, los funcionarios del GRA se comprometieron a una entrega en dos fases: los equipos que no requieran mantenimiento correctivo se entregarán con acta provisoria desde el 27 de junio. Los que sí lo necesiten serán entregados tras la aprobación de una ordenanza regional que permita su patrimonialización.
El gobernador regional también indicó que gestiona ante el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a través de un crédito suplementario, la obtención de 115 millones 990 mil soles para culminar los hospitales de Camaná y Maritza Campos, en Cerro Colorado. Hasta el momento, ambos permanecen entrampados.

Lanza ultimátum
Las autoridades de Camaná estarán expectantes al cumplimiento de los acuerdos. En caso contrario, iniciarán jornadas masivas de paralización y bloqueos. Ortega manifestó su escepticismo frente a los nuevos plazos, advirtiendo que la paciencia ciudadana se agota.
«Hemos ido a exigir una línea de tiempo clara: cuándo tendremos una nueva supervisora y cuándo el expediente de saldo. Han dicho que para el 12 de julio habría supervisora, y para la segunda semana de agosto, el expediente. Aun así, eso no garantiza nada. Como consejera me mantengo vigilante. Lamentablemente, ha habido muchos incumplimientos que han generado desconfianza», declaró Ortega.
También destacó la actitud firme de los alcaldes, que esperan motive un cambio de rumbo por parte del GRA. Finalmente, advirtió que, de haber otro incumplimiento, la población se siente con el derecho de manifestarse.
“En la reunión hemos sido muy claros: no permitiremos más aplazamientos. Camaná es una tierra tranquila, pero no vamos a aceptar que se nos falte el respeto ni que se burlen de nuestra salud. Si hay un nuevo incumplimiento, la población es libre y tiene todo el derecho de manifestarse con contundencia”, concluyó.
La situación mantiene en vilo a los pobladores de Camaná, que esperan acciones concretas para culminar una obra vital para la salud de la provincia. El futuro del proyecto depende ahora de la eficacia y cumplimiento del Gobierno Regional de Arequipa.
