El gobierno iraní desmintió este lunes haber alcanzado un acuerdo de alto el fuego con Israel, contradiciendo el anuncio hecho horas antes por el presidente estadounidense, Donald Trump, en su red social Truth Social.
“No hay un acuerdo sobre un alto el fuego ni un cese de operaciones militares”, declaró el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, en un comunicado citado por la televisión estatal. El funcionario sostuvo que cualquier suspensión de ataques por parte de Teherán dependerá de que Israel detenga primero lo que calificó como “agresión ilegal” contra el territorio iraní.
La declaración fue difundida minutos después de que Trump celebrara un supuesto “fin oficial de la guerra de los 12 días”, asegurando que Irán iniciaría una tregua a las 00:00 hora de Washington, seguida por Israel doce horas después.
El escenario contrasta con los hechos recientes. En las últimas 24 horas, Irán lanzó misiles contra la base estadounidense Al Udeid en Qatar. La Guardia Revolucionaria calificó el ataque como una respuesta “equivalente” a los bombardeos de EE.UU. contra instalaciones nucleares iraníes. La ofensiva no dejó víctimas, según fuentes militares norteamericanas.
A pesar del anuncio presidencial, las fuerzas iraníes reiteraron su disposición a responder de forma “más contundente” ante una nueva agresión. El general Mohammad Pakpour advirtió que cualquier nuevo ataque será lamentado “por el estúpido presidente estadounidense”.
En paralelo, países árabes como Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes condenaron los ataques iraníes, calificándolos de “violaciones del derecho internacional”. Qatar, anfitrión de la base Al Udeid, se reservó el derecho a responder directamente.
Las declaraciones de Trump, desmentidas por Teherán, no modifican el despliegue militar en la región. Hasta el cierre de esta nota, no se ha verificado ninguna disminución en las operaciones israelíes ni iraníes.
Tampoco hay evidencia de contactos diplomáticos entre ambas partes. La guerra de los 12 días sigue abierta.