El Congreso de la República aprobó por insistencia una ley que permite nombrar de forma automática a 24.035 docentes que no obtuvieron plaza en el concurso nacional de nombramiento docente de 2022, aunque sí aprobaron sus dos etapas. Esta norma fue publicada el miércoles 18 de junio en el diario oficial El Peruano.

Con esta ley, los docentes beneficiados ya no deberán rendir un nuevo examen para postular a una plaza, como sí ocurrió en concursos anteriores. El Ministerio de Educación había rechazado esta iniciativa porque rompe con el principio de meritocracia: todos los postulantes deben competir en igualdad de condiciones y las plazas se adjudican por orden de mérito, no por reclamos posteriores.

“El concurso termina cuando se asignan las plazas. Quien no alcanzó una, debe esperar el siguiente. Esa es la regla”, declaró el exministro de Educación Idel Vexler. También advirtió que la norma crea un grupo privilegiado, distinto al de otros miles de maestros que aprobaron en años anteriores y no fueron considerados.

Luis Lescano, presidente del Consejo Nacional de Educación, también criticó la norma. “El Congreso no puede meterse en los procesos de nombramiento. Esa es función del Ministerio de Educación. Con esta ley se rompe el sistema y se genera un precedente peligroso”, dijo.

Ambos especialistas pidieron al Gobierno llevar el caso al Tribunal Constitucional para evitar que se aplique esta ley. Según explicaron, permitir este tipo de nombramientos abre la puerta a más excepciones y favorece el clientelismo político.

El congresista Edgar Tello, uno de los impulsores, negó que se trate de un privilegio. Afirmó que hubo más de 98 mil plazas y solo se adjudicaron 65 mil. El resto —más de 24 mil— quedó sin nombramiento pese a aprobar el concurso.