La Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Derechos Humanos de Puno recuperó los restos óseos de ocho personas desaparecidas durante el periodo de violencia entre 1980 y 2000. Las diligencias se realizaron en las provincias de Sandia y Carabaya, donde ocurrieron hechos graves en los años 1992 y 1993.
Los restos hallados corresponden a víctimas de episodios violentos: uno en el centro poblado Paco Pacuni (Sandia) y otro en la localidad de Aricoma (Carabaya). Entre las osamentas recuperadas se identificó a dos menores de 12 y 14 años. Lo que refuerza la gravedad de los crímenes cometidos en ese periodo. Las diligencias buscan esclarecer los hechos y determinar la identidad de los fallecidos mediante pruebas de ADN.
El fiscal Víctor Daniel Castillo Revilla ordenó la disposición anatómica y reconstrucción de los restos, así como la evaluación del perfil biológico y la toma de muestras genéticas. Estas acciones estuvieron a cargo del Equipo Forense Especializado y del Laboratorio de Biología Molecular y Genética de Ayacucho y Puno, como parte del esfuerzo técnico y científico para alcanzar justicia.
Durante el proceso, profesionales de la Unidad de Asistencia a Víctimas y Testigos (UDAVIT) brindaron acompañamiento psicológico y psicosocial a los familiares. También se realizó una ceremonia litúrgica para honrar la memoria de los desaparecidos, como gesto simbólico de respeto y reconocimiento.
El Ministerio Público reafirmó su compromiso en la búsqueda de todas las personas desaparecidas durante la violencia política. Su objetivo es alcanzar la verdad, asegurar justicia para las víctimas y garantizar que hechos de esta naturaleza no vuelvan a repetirse.