Desde hace unos meses la salida de Olga Escudero Valer se comenta entre los funcionarios del Gobierno Regional de Arequipa. El gobernador Rohel Sánchez ya estaba cansado. Sin embargo, esta no pudo hacerse efectiva debido a que ninguno de los convocados —incluso algunos periodistas de renombre—, quisieron hacerse cargo de la oficina de Imagen Institucional de la Región. El motivo: «es una papa caliente», comentaron algunos para este medio.

Pero la paciencia del gobernador terminó ayer. Finalmente, de acuerdo a la resolución de su retiro, Olga Escudero presentó su renuncia. No le quedaba de otra luego de tantos desatinos, desplantes a la prensa y hasta riñas y actitudes desubicadas con la población arequipeña y de otras regiones. Las piedras en el camino se las puso ella sola.

Basta con recordar el incidente que tuvo con los padres de los niños pacientes con cáncer del Iren Sur. Mientras ellos protestaban contra el anuncio del gobernador de cambiar la sede para la construcción del nuevo Iren Sur, Escudero acudió a confrontarlos. El video circula en redes sociales y se puede ver que Escudero hizo el ademán de golpear a uno de los padres. En ese momento todos la increparon y no le quedó de otra que irse en una camioneta del gobierno regional.

Unos días después, durante un evento macroregional para tratar respecto al Gasoducto Sur Peruano y con la presencia de gobernadores del sur, unos dirigentes de la región Puno pedían con carteles en mano que esta sea considerada en el trazo del gasoducto. De la nada aparece Olga Escudero para arrancharle el cartel a uno de ellos. El hecho también quedó grabado y muchos medios, incluidos de Puno, lo reproducieron. «Vergüenza para toda Arequipa por este tipo de funcionarios», se comentó.

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Y eso no es todo. En el círculo interno de los trabajadores del área de imagen ya había cansancio. Este se dio a relucir cuando Escudero no renovó los contratos de dos de ellos. ¿Quizá por temor a ser opacada? Además, de otras actitudes y sucesos que solo empeoraban el ambiente laboral del área de imagen.

Ahora, quién asume el cargo es Roberto Cuellar Rivadeneyra. Un viejo conocido de la gestión, pues fue el primer jefe de Imagen de la gestión de Sánchez. Según se comentó, tuvo que dejar el cargo por su bajo rendimiento. No dio la talla. Luego estuvo refugiado en la gerencia de Salud, como un trabajador más lacerando el presupuesto regional. Su único mérito para volver al cargo es haber sido fiel a Rohel Sánchez cuando fue rector en la Universidad Nacional de San Agustín (Unsa), también en el área de imagen; y luego en la campaña electoral y hasta ahora, ser fiel a la esposa del gobnerador, Luz Marina Zeballos Patrón.