La presidenta Dina Boluarte se habría llevado sin autorización su historia clínica original el mismo día en que fue dada de alta de la Clínica Cabani, donde se sometió a una cirugía estética. Así lo denuncia una carta notarial enviada por el cirujano Mario Cabani al Congreso, en la que se confirma además que la mandataria estuvo bajo anestesia durante al menos dos horas. La clínica sostiene que debió reconstruir parte del expediente, hoy en poder de Boluarte, lo que impide esclarecer plenamente el procedimiento. El hecho ya fue reportado ante la Fiscalía.
Según el documento, el 30 de junio de 2023 Boluarte y su exasistente Patricia Muriano retiraron el historial médico completo al momento del alta. La entrega fue realizada por una enfermera a pedido de ambas. La clínica sostiene que esta acción fue irregular y que la mandataria no ha devuelto los documentos, lo que limita cualquier investigación médica o legal. El expediente incluiría evidencia clave sobre los procedimientos estéticos que la jefa de Estado negó haber recibido.
La acusación coincide con audios filtrados de Muriano, difundidos por el semanario H13, en los que relata que Boluarte buscaba evitar cualquier registro de la operación. En una de las grabaciones, incluso se escucha a Muriano contar entre risas cómo la presidenta “le quitó” el expediente al cirujano Cabani. Muriano declaró ante la Fiscalía desde Estados Unidos, país al que se trasladó por razones de seguridad, según la revista.
Pese a la gravedad de las revelaciones, el Ejecutivo no ha emitido una respuesta clara. Solo se ha difundido un comunicado del abogado Juan Carlos Portugal, mientras el resto del gabinete guarda silencio. Este miércoles, el Gobierno canceló la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, justo un día antes de pedir el voto de confianza al Congreso. La estrategia parece ser el mutismo.
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En el Parlamento, aunque algunos legisladores mencionaron la posibilidad de una moción de vacancia, las bancadas aliadas continúan respaldando a Boluarte. Aún así, el caso suma elementos explosivos: una cirugía bajo anestesia, la sustracción de documentos médicos y la aparente intención de ocultar los procedimientos. La historia clínica desaparecida se ha convertido en una pieza clave en una trama que compromete la transparencia de la presidenta.
