Por Augusto Santillana. Abogado y analista político
Es nuestro marcado orgullo regional que se inflama por nuestras venas de emoción al contemplar la belleza noble y señorial de nuestra hermosa Arequipa. Para lamento nuestro, sus principales autoridades desentonan grandemente con este manifiesto orgullo, al decepcionarnos por la total incapacidad o tal vez diremos, su inacción genética o supina ignorancia marcada en el devenir de sus vidas. Una muestra más es la crítica situación en que se encuentra el “Puente Gunther”, ubicado a la altura del Terminal Terrestre camino al ingreso del distrito de Jacobo Hunter, que pese a su antigüedad seguía siendo útil hasta que colapsó por las lluvias intensas en febrero del presente año. Ya estamos a mediados del año y el alcalde de Arequipa no ha podido reponerla en funcionamiento, ahondando con ello, la crisis en el transporte urbano en la ciudad, con el consecuente perjuicio a nivel económico que este abandono conlleva.
La provincia de Arequipa ya es un área metropolitana conformada por la ciudad y sus veintinueve distritos. Las áreas metropolitanas del Perú se han formado a partir del crecimiento urbano de las ciudades más pobladas del país y están compuestas por la integración de varios polos marcados de crecimiento poblacional.
Según el Reglamento de la Ley de Demarcación y Organización Territorial, aprobado por Decreto Supremo N.º 019-2003-PCM, para que una ciudad tenga el rango de metrópoli, se requiere que su población sea superior a los 500 mil habitantes. Además, debe contar con Plan de Acondicionamiento y Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM). Arequipa, tiene desde el año 2002, su PDM. A la fecha, bajo la “administración” de la Fiscal y el Juez, sin que el alcalde defienda el fuero municipal. Pero tenemos un PDM.
La población estimada de Arequipa para el año 2025 es de alrededor de 1.5 millones de habitantes, según estimaciones del INEI. Este crecimiento ha sido acompañado de una expansión urbana significativa, con el 65% de la población concentrada en zonas urbanas. La ciudad de Arequipa, capital y mayor ciudad de la provincia, es la segunda ciudad más poblada del Perú, superando el millón de habitantes. Sin embargo, no podemos reponer un “puentecito” de no más de 10 metros lineales.
Para hacer un comparativo con el Área Metropolitana de Lima y Callao y su sistema vial, actualmente se viene ejecutando el “METRO DE LIMA Y CALLAO”, un sistema de trenes eléctricos por ferrocarril subterráneo y elevado que conecta varios distritos de Lima Metropolitana incluyendo Lima y Callao. El Metro de Lima que comprende seis líneas principales; ya en funcionamiento, la Línea 1 y la Línea 2. El 12 de mayo de 2014 fue completada la Línea 1 y recorre el área metropolitana de sur a noreste, con un recorrido de 34.6 km. y la Línea 2, en la etapa 1A, desde la estación de Santa Anita hacía la estación Evitamiento. Solo como comparación del retraso que cargamos como nación, tenemos que el primer tramo del Metro de la ciudad de Buenos Aires, se inauguró el 1 de diciembre de 1913. El Metro de la ciudad de México inició sus operaciones el año de 1969. El Metro de Santiago, inició sus operaciones con la inauguración del tramo San Pablo-La Moneda, el 15 de septiembre de 1975.
Nuestra ciudad de Arequipa, con el cuento del Sistema Integral del Transporte de la ciudad de Arequipa, SITRANSPORTE, viene siendo dormitada con el sueño de construir varios sistemas viales, pasando desde el monorriel, el tranvía, el metro, los autobuses articulados. Pero no salimos de las combis y las custer chatarras que vienen contaminando nuestras calles y avenidas. Ya que al seguir en su “fase pre operativa”, les es permitido seguir circulando al parecer muchos años más. Y como no hay autoridad que gobierne la ciudad, seguiremos padeciendo las inclemencias de sus inacciones. No obstante ello, nada nos quitará decir con convicción que nuestra historia y tradición nos obliga con gratitud a decir: Arequipa es otro país.
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