La guerra por el oro en el distrito de Atico, provincia de Caravelí, continúa y sin una proyección a resolverse en un corto tiempo. Sucede que este 2 de junio, pobladores mineros de la jurisdicción en disputa volvieron a insistir con la declaratoria de emergencia y pidieron la captura de los dirigentes no habidos de Calpa Renace. Estos son investigados por la muerte de 14 mineros en 2022.
El pedido se hizo tras la conferencia de prensa realizada por los representantes de Atico Calpa y Calpa Renace, quienes negaron cualquier acto de violencia entre sus labores. Por el contrario, acusaron a los pobladores del autodenominado Frente de Defensa de Atico de orquestar el caos y la zozobra por intereses particulares. Pues estos también se dedican a la minería informal.

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En un principio, el representante del Frente de Defensa, Edinson Walter Neyra, desconoció cualquier actividad de sus socios relacionada a la minería y sostuvo que el conflicto escaló por la interrupción del libre tránsito a su centro poblado. Y es que Calpa Renace colocó una tranquera en la antigua vía denominada AR-104, que conecta Caravelí con Atico.
“Aquí no hay intereses particulares míos ni de mis pobladores. Estamos pidiendo que liberen la vía pública. En el centro poblado hay personas de Atico que han sido retiradas a la fuerza. Entonces, no tienen por dónde ingresar. Calpa Renace no los deja ingresar, por eso estamos pidiendo el estado de emergencia”, acusó el dirigente Edinson Walter Neyra.

No obstante, esta asociación también aglomera a mineros artesanales en vías de formalización. Incluso, el propio dirigente solicitó a las concesiones un permiso para labores extractivas el año pasado. Esto porque su principal actividad, la pesca, no era rentable en algunos periodos de frío. Aunque el pedido fue rechazado, quedó en evidencia en un informe de la Policía Nacional del Perú (PNP).
“Este grupo busca realizar actividades extractivas en la unidad minera Calpa, bajo el argumento de que la población necesita contar compuestos de trabajo, debido a que la pesca, no sería rentable. En ese contexto, el 15 de julio del 2024, solicitó formalmente mediante carta notarial realizar actividades en la concesión Santiago de Compostela A, pero la empresa Intigold Mining rechazó la solicitud considerándola como usurpación”, se desprende del informe.
Con estas evidencias, sostuvo que el pedido lo elevó a solicitud de algunos pobladores mineros, pero no prosperó. Fue poco después que estalló la escalada por la vía. Ante ello, criticó la inacción de las autoridades frente a la crisis. “Si ocurre algo más grave, la culpa será de quienes no han actuado, aún teniendo conocimiento”, sentenció Edinson Walter Neyra.
“El patrón de Atico”

El motivo de la conferencia de prensa fue también para exigir la captura de ‘El patrón de Atico’, presunto cabecilla de la organización criminal “Los Intis”. Se trata de Wilber Tito Pérez, exdirigente de Calpa Renace y supuesto responsable del asesinato de 14 mineros durante el conflicto armado en 2022.
Su nombre y rol en la organización salió a la luz durante una intervención a las instalaciones de la empresa Intigold Mining, en el marco de las investigaciones por el caso ya mencionado. En esta se encontraron indicios de trabajos con explosivos, pese a que su uso estaba prohibido por una orden vigente.
Según la PNP, Tito Pérez, identificado como el presunto cerebro detrás de una red delictiva, habría utilizado la fachada de la asociación minera Calpa Renace para sus operaciones ilícitas. Se le imputa haber encabezado violentos choques en Atico por el dominio de explotaciones mineras. En estos enfrentamientos, contó con la participación de su hermano y un contingente armado que incluía a individuos de nacionalidad extranjera.

La Fiscalía también apunta a Wilber Tito Pérez como el principal responsable del violento episodio en Atico, que dejó 14 fallecidos. La hipótesis señala que este habría equipado a su facción con armamento de alto calibre, incluyendo fusiles R15. El conflicto escaló drásticamente luego de que la compañía Inti Gold transfiriera sus actividades a otra entidad. Esto tras rehusarse a conceder mayores beneficios a la asociación Calpa Renace.
La investigación también revela la implicancia de otros personajes. Entre ellos, destaca Adrián López Portocarrero, alias “Papu”, exfuncionario de Sucamec, quien es señalado de haber facilitado permisos de armas de manera fraudulenta a cambio de sobornos. Tito Pérez ha permanecido oculto, valiéndose de una intrincada red de desinformación para eludir a la justicia. Actualmente se encuentra prófugo y enfrenta serias acusaciones, que incluyen homicidio y conspiración para el sicariato, con una alerta azul de Interpol activa en su contra, lo que refleja la gravedad de los cargos y la búsqueda internacional.