Con 80 votos a favor y solo tres abstenciones, el Congreso promulgó una ley que obliga a medios radiales, televisivos, escritos y digitales a destinar el 10 % de su programación a una franja educativa sobre violencia de género. La difusión será gratuita y se enfocará en prevención, sanción y reeducación.

La nueva norma modifica el artículo 46 de la Ley 30364, incorporando el deber de los medios de comunicación de colaborar activamente con la erradicación de la violencia hacia mujeres y familias. Esta franja educativa deberá emitirse en horarios de protección familiar, y estará a disposición de las instituciones públicas del sistema nacional que lucha contra este tipo de violencia.

Durante el debate, la autora del proyecto, la congresista Mery Infantes (Fuerza Popular), aseguró que no se trata de una sesión gratuita sin compensación. Explicó que los medios podrán acogerse a una reducción en el pago del canon por el uso del espectro radioeléctrico, con lo cual se protege su viabilidad económica. “El Estado no puede mantenerse pasivo frente a un problema estructural que destruye vidas”, señaló.

La iniciativa fue observada previamente por el Poder Ejecutivo, que alegó una posible vulneración a la autonomía editorial. Sin embargo, el presidente de la Comisión de Economía, Ilich López (Acción Popular), respondió que el acceso gratuito ya estaba contemplado en la ley vigente. La nueva norma, aseguró, solo precisa el enfoque y fortalece el rol de los medios en la prevención.

El objetivo del Congreso es claro: usar el alcance masivo de los medios para generar conciencia, cambiar mentalidades y reducir los índices de violencia. La franja educativa deberá abordar temas de sensibilización, atención a víctimas, sanción a agresores y reeducación. La medida marca un paso firme en la búsqueda de una cultura libre de violencia.