La provincia de Caylloma está al borde de un estallido social tras el anuncio de un paro preventivo de 48 horas, programado para los días 2 y 3 de junio. La medida, impulsada por organizaciones sociales, busca presionar a las empresas mineras Bateas y Buenaventura para reactivar las negociaciones en torno a la firma de un Convenio Marco provincial.

La decisión se tomó tras tres reuniones consecutivas fallidas, en las que ni las compañías mineras ni representantes clave del gobierno central se presentaron, pese a haber sido convocados formalmente.

Un conflicto de larga data

El origen del problema se remonta a más de una década, pero estuvo a punto de resolverse en 2021, cuando se elaboró un borrador de Convenio Marco con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Este documento, que establecía compromisos específicos para las mineras en temas de desarrollo local, nunca fue firmado.

En ese entonces, el distrito de Caylloma —donde opera la minera Bateas— decidió romper con la mesa provincial y firmar su propio convenio, lo que generó divisiones y debilitó la posición negociadora de la provincia.

Sin embargo, en marzo de este año se reactivó la demanda de un proceso de diálogo, tras la difusión de grabaciones que mostraban el paso de encapsulados mineros durante la madrugada por el puente Inca, en Chivay, una infraestructura milenaria no acondicionada para soportar una alta frecuencia de vehículos de carga pesada.

Grabaciones de cámaras de seguridad de la Municipalidad Provincial de Caylloma que evidencian la circulación de vehículos mineros por el puente Inca, en Chivay, el último 12 de mayo de 2025. Captura: Redes Sociales.

Medidas de fuerza

Ese mismo mes (marzo) se hizo una primera convocatoria, para retomar las conversaciones paralizadas en 2021, dirigida tanto a las mineras como a las autoridades ministeriales, pero no hubo asistencia de ninguna. En abril, apenas participaron algunas entidades públicas y las mineras seguían ausentes.

La última citación, realizada este lunes 26 de mayo, contó con la presencia de los congresistas Margot Palacios (Ayacucho) y Jaime Quito (Arequipa), así como representantes de la SUNAT, el Ministerio de Energía y Minas, y OEFA, entre otras. Sin embargo, nuevamente, ni la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) ni las empresas acudieron.

La PCM justificó su inasistencia mediante un documento en el que alegó una «agenda recargada». Por su parte, las mineras Bateas y Buenaventura ni siquiera respondieron a las convocatorias, pese a que estas fueron publicadas en un diario de alcance nacional para garantizar su formalidad pública.

Ante la falta de respuestas, las organizaciones sociales —entre ellas el Frente de Defensa de Caylloma, la Junta de Usuarios del Valle del Colca y la Federación de Trabajadores de la provincia—, este lunes, acordaron iniciar un paro provincial preventivo el lunes 2 y el martes 3 de junio.

Paralelamente, una comisión de alto nivel, integrada por autoridades locales y los congresistas Palacios y Quito, viajará a Lima para exigir a la PCM la reapertura formal de la mesa de diálogo mediante una resolución que obligue a las mineras a participar de la reactivación de las negociaciones.

Demandas principales

Los reclamos de la población se centran en dos ejes principales: La construcción de un hospital en Chivay y la mejora de la Infraestructura de riego.

Actualmente, la provincia carece de un centro de salud con capacidad para atender emergencias complejas. El único establecimiento disponible es una posta médica sin el equipamiento necesario y con especialidades básicas.

Por otro lado, los agricultores también exigen la modernización de canales de regadío, muchos de los cuales datan de hace décadas y presentan filtraciones que generan pérdidas de agua y afectan la producción agrícola.