
Lic. Yenny Quispe Jiménez – Braavo Marketing y Comunicación
Por nuestras manos pasan muchos productos que han sufrido transformaciones en el tiempo, ya sea en su empaque o en su sabor. En ocasiones los cambios son imperceptibles al consumidor. Es el caso de las conocidas galletas con chispas de chocolate Chips Ahoy que anunció el 2024 un cambio en su empaque (packaging).
Al hacer un estudio sobre su packaging se dio cuenta de que tenía un problema: los consumidores declaraban que era difícil de leer debido a los colores utilizados y que la imagen les resultaba neutra o aburrida. Para resolverlo echaron mano del neuromarketing, que incluía técnicas de seguimiento ocular para identificar cómo reaccionaban los consumidores ante diferentes diseños.
En función de los resultados, implementaron varios cambios clave en sus envases: han mejorado el texto y los colores y la imagen de la galleta es más divertida y atractiva.
Entre muchos autores uno de los conceptos más claros sobre el neuromarketing es el que ofrece Roger Dooley. Para quien el neuromarketing es un área nueva dentro de la investigación de marketing que estudia las respuestas cognitivas y emocionales de los consumidores ante diferentes estímulos de marketing.
Si nos centramos en las aplicaciones prácticas del neuromarketing se pueden plantear soluciones como dónde colocar publicidad en un sitio web, blog o redes sociales. Se puede “predecir” las ventas de un determinado producto o el medio de pago que le gusta más al consumidor. Como el caso de la galleta, ir con mayor certeza con el packaging más efectivo y qué personajes les atrae más a los posibles clientes.
En resumen, con el neuromarketing se desarrolla investigaciones de mercado que buscan descubrir las necesidades, motivaciones y preferencias de los clientes. Con el fin de evaluar publicidad, marketing, empaques, contenidos, etc. De esa forma entender con mayor precisión cómo reaccionan los clientes a nivel inconsciente.
Regresando a Dooley, se hace la pregunta: ¿El neuromaketing es manipulador? Para el autor de “Brainfluence”, el neuromarketing no es intrínsecamente manipulador; su objetivo es entender las verdaderas necesidades y deseos de las personas. Con este conocimiento los profesionales del marketing pueden crear mejores productos y campañas publicitarias más eficientes y con un presupuesto acorde.
Chips Ahoy, no solo cambió el empaque, también hizo ajustes en su receta. Así es que la galleta internamente también ha sufrido variantes. El pensamiento clave en este aspecto es la innovación, pues “el éxito del pasado no es garantía de éxitos futuros”. Y… ya se me antojó una galleta.