Al recorrer las calles de Arequipa es prácticamente imposible encontrar una cuadra que no presente desniveles, huecos, baldosas sueltas, entre muchos daños. La situación se repite en varios distritos. Pero esto no solo es culpa de los municipios distritales que no le dan mantenimiento a las vías, sino que también es producto de trabajos mal hechos de la empresa Sedapar.
El informe de Hito de Control N° 010-2025-OCI/0263-SCC, emitido por la Contraloría General de la República, evidenció daños al pavimento en los distritos de Socabaya, Characato y Sabandía, que fueron ocasionados por la empresa al realizar un mejoramiento de sistema y abastecimiento de agua potable.
Y es que para ejecutar este proyecto, valorizado en 79 millones 701 mil 760 soles, las cuadrillas de trabajo del Consorcio Consultor Arequipa, que ejecuta la obra, retiraron la carpeta asfáltica y excavaron zanjas para ampliar las líneas de conducción de agua. No obstante, no repusieron el pavimento de manera uniforme, provocando grietas y fracturas.
Vías en mal estado
Precisamente, un equipo de ente de control realizó una inspección el 24 de abril del 2025 a los tramos LC-09, LC-15 y LD-12 (Characato), donde se realizó la instalación de tuberías de 400, 500 y 200 milímetros, y advirtió desniveles y elevaciones en las carpetas asfálticas. Las vías en este sector no presentan acabado liso, incluso hay sectores donde no se ha llevado a cabo la reposición de la capa asfáltica.

También se evidenció que la carpeta asfáltica colocada en las zonas previamente señaladas presenta falta de homogeneidad en la mezcla, variaciones en las secciones intervenidas. Estos problemas pueden atribuirse a deficiencias en el procedimiento constructivo de la reparación de las vías. Lo que denota que el supervisor y residente de obra no mantienen una fiscalización constante para garantizar los estándares de calidad.
Las reparaciones se hicieron irregularmente, toda vez que en el contrato firmado entre Sedapar y el privado, se detalla un procedimiento para intervenir y reparar las calzadas que no se cumplieron.
Durante la visita de la Contraloría, también se descubrió que el consorcio en mención quiso sacarle la vuelta al contrato. Sucede que verificaron un tramo en la línea de conducción LC-16, ubicada en el distrito de Characato, donde se realizaban trabajos de compactación previo a la colocación del asfalto líquido. Sin embargo, al final del tramo se evidencia la utilización de un material con granulometría no homogénea, la cual no se ajusta a las especificaciones técnicas establecidas.
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Es preciso mencionar que, dicho material no clasificado utilizado por el contratista no se encontraba delimitado, por lo que podría mezclarse con el material seleccionado para los trabajos. Esta condición puede generar una distribución inadecuada de esfuerzos, disminución de densidad y potenciales asentamientos diferenciales a futuro. En este caso, la falta de supervisión también jugó en contra en este proceso constructivo, lo que compromete la calidad estructural de la infraestructura vial.
Otras deficiencias
La contratista de Sedapar tampoco se preocupa por realizar las instalaciones de tuberías correctamente. La unidad contralora también inspeccionó la línea de conducción LC-12, en Sabandía, y encontró que se realizaba la instalación de una conexión de tubería de 400 mm con presencia de agua y material grueso, compuesto principalmente por grava.
Además, se omitió el vaciado de un solado de concreto, que tenía como finalidad nivelar la superficie de terreno y proteger la armadura de acero frente a la humedad y agentes contaminantes del suelo. Este solado, que consiste en una capa delgada de concreto en el fondo de las excavaciones, no se ejecutó.

Todavía existe un eslabón de deficiencias encontradas por el ente de control, entre ellas, el almacenamiento de tuberías de hierro dúctil en superficies de terreno que no reúnen condiciones adecuadas para su seguridad. Esto puede comprometer la integridad física del material, generando deformaciones, pérdida del recubrimiento externo o acumulación de humedad.

El almacenamiento de tuberías debe realizarse en condiciones que garanticen su estabilidad y protección, utilizando superficies planas y limpias o estructuras de soporte adecuadas, a fin de prevenir daños mecánicos o deterioro prematuro, situación que se ha incumplido en todos sus extremos.