Un grupo de padres de familia y obreros de construcción civil protestaron este martes en el frontis del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), exigiendo la reanudación inmediata de la obra de reconstrucción de la institución educativa José Gálvez, en el distrito de Miraflores. La obra fue paralizada hace dos semanas y registra apenas un 15% de avance, pese a que debía entregarse en mayo de este año.
El proyecto, a cargo del Consorcio Pastor, fue adjudicado por más de 14 millones de soles y contempla la construcción de cuatro pabellones, tres de ellos de cuatro pisos y uno de dos pisos para inicial y primaria. El contrato establece un plazo de ejecución de 390 días. Sin embargo, la empresa suspendió los trabajos debido a la falta de pagos del GRA y al rechazo de dos solicitudes de ampliación de plazo.
Una de estas ampliaciones está actualmente en arbitraje y la otra en proceso de conciliación, sin respuesta por parte del Gobierno Regional, según informó Yeny Cusihuamán, presidenta de la Apafa del colegio. «Nos dijeron que no hay voluntad de conciliar y que (el consorcio) ha dado de baja al personal por falta de pagos. Todo está paralizado», declaró.
La protesta de este martes congregó a más de 100 personas. Los manifestantes bloquearon por varias horas los accesos al GRA, ubicado en Paucarpata. La Procuraduría Regional denunció el hecho y la Policía levantó un acta tras la solicitud del abogado de la procuraduría del Gobierno Regional, Gerardo Valdivia. La fiscal Zenaida Zúñiga fue notificada para iniciar una investigación por la obstrucción del ingreso del personal.
Mientras tanto, más de 500 estudiantes del colegio José Gálvez —de inicial, primaria y secundaria— vienen estudiando en condiciones precarias. El alumnado ha sido reubicado en la parte posterior del colegio Francisco Javier de Luna Pizarro, en una zona sin iluminación, señalización ni seguridad. “Ese lugar es conocido por la venta de droga y no hay ni rompemuelles ni presencia del serenazgo. Ya hemos denunciado esto a la municipalidad y no hay respuesta”, señaló Cusihuamán.
Un padre de familia agregó que, ante la falta de avances, están dispuestos a continuar con las protestas. “Nuestros hijos están expuestos todos los días. Vamos a seguir viniendo hasta que se reinicie la obra”, indicó.
La comunidad educativa no descarta nuevos plantones y responsabiliza directamente al gobernador Rohel Sánchez por la paralización del proyecto.