Escribe: Ricardo Mendoza*

La Evaluación Nacional de Logros de Aprendizaje (ENLA) se aplica para medir los aprendizajes de los estudiantes en áreas como Lectura, Matemática y Ciencias Sociales. Cada año estos resultados reflejan los avances o retrocesos en el sector de la educación y de esta manera nos recuerdan las brechas presentes. Una de las brechas persistentes se manifiestan según los resultados de escuelas ubicadas en zonas urbanas y rurales. 

Si bien en los resultados de la ENLA 2024 las escuelas de las zonas rurales amazónicas muestran mejoras, esto no es un avance considerable pues en comparación con otras regiones siguen ocupando los últimos lugares. Y si nos adentramos en las comparativas entre las mismas categorías de ruralidad las estadísticas decaen aún más.

La comparativa entre las clasificaciones de ruralidad demuestran aún más brechas por analizar. Es por ejemplo el caso de la categoría Rural 1, donde se clasifican escuelas ubicadas en regiones con máximo 500 hab. y a más de 2 horas de distancia de la capital provincial urbana más cercana. En este grupo se encuentran incluidas las escuelas multinivel, escuelas que cuentan con un docente para una población estudiantil numerosa. 

La ENLA correspondiente al año 2024 muestra mejoras en las escuelas de las zonas rurales. No obstante, siguen ocupando los últimos lugares.

Una mirada desde los docentes EIB CIFRA

En un aula del colegio San Francisco, Caleb Cabello, dirige un curso de fortalecimiento de capacidades para docentes de Educación Intercultural Bilingüe (EIB) del nivel primaria de la UGEL- Satipo. El curso consiste en capacitarlos en habilidades en Ciencia a través del enfoque STEAM. “Uno de los factores que definen los pobres resultados de la ENLA 2024 es el factor docente, y para esperar otros resultados tenemos que reconocer que hay una falta de personas preparadas con vocación y con ganas de generar cambios”, menciona Cabello como uno de los puntos que explican estos resultados. 

Este panorama no terminaría allí, es clave la responsabilidad del ente competente el Ministerio de Educación y reflexionar en el paradigma que contempla en sí, sobre el derecho de educación pues se cree que a través de un derecho diferenciado la educación EIB es garantía de derechos, pero al tener resultados tan pobres se estaría vulnerando el derecho a una educación de calidad. 

Caleb Cabello a cargo de una capacitación docente, una iniciativa dirigida a más de 200 profesores que forman parte de la Ugel Río Tambo, Río Ene Mantaro / Foto: Ricardo Mendoza

El docente ashaninka señaló que en las escuelas se contratan a profesores solo por ser indígenas y por tener dominio de su lengua materna, sin que tengan la formación docente necesaria. Puntualizó: «Las nuevas generaciones de profesores contratados incluso no hablan su propia lengua materna, no la dominan, y el examen de la DIGEIBIRA admite un nivel básico.» Además, destacó: «Se contratan docentes, pero el problema radica en que no hay una formación continua para estos profesores.»

Desde la DEIB

La Dirección de Educación Intercultural Bilingüe (DEIB) asiste a reuniones con diversas organizaciones indígenas con la intención de intercambiar, recibir demandas y propuestas sobre la problemática educativa en las comunidades nativas y analizar las dificultades de la actual propuesta EIB. Uno de los datos presentados por una organización indígena alertaría sobre la cifra alarmante de que el 88% de los docentes bilingües tienen estudios no concluidos en el Nivel Inicial, por lo que se necesita formación en servicio y acompañamiento pedagógico.

Sobre este panorama que es muy repetitivo en las regiones rurales Marcelino Galindo Vivanco director de la DEIB, también reconoce “el factor docente” para explicarnos el panorama: “Los bajos resultados de logros y aprendizajes se deben a la falta de profesores especialista EIB y a poca o nada de promoción en las universidades para promover la docencia EIB”. 

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Es por ello que este año la DEIB tiene proyectado ejecutar un piloto en seis regiones. “Contrataremos 20 profesores especialistas en EIB que van a realizar acompañamientos pedagógicos, se implementará también con talleres centralizados, en el segundo semestre lo estaremos implementando”, finalizó.

Marcelino Galindo acude a una reunión con la Central Asháninka de Río Ene, para recibir una propuesta educativa de las comunidades indígenas asháninkas. / Foto: Ricardo Mendoza

La Lucha por una Educación de Calidad

La educación rural en las zonas amazónicas de Perú y otras regiones de América Latina enfrenta desafíos profundos que limitan el acceso a una educación de calidad para miles de niños y jóvenes, en los tres niveles de educación (primario, secundario y superior). En 2024, la crisis educativa en estas áreas se agudiza, destacando las dificultades de conectividad, infraestructura inadecuada y la escasa presencia de recursos pedagógicos que sean culturalmente relevantes. 

Las comunidades asháninkas en la región amazónica enfrentan barreras significativas para acceder a una educación que les permita desarrollarse plenamente. Estas desigualdades afectan tanto el acceso a la educación básica como el derecho de los pueblos indígenas a preservar su identidad cultural. A pesar de los esfuerzos de entidades gubernamentales y organizaciones no gubernamentales, los obstáculos persisten.

Sin embargo, en este escenario también emergen estrategias innovadoras impulsadas por los docentes de estas zonas que, con esfuerzo y creatividad, buscan adaptarse a las realidades locales y promover una educación inclusiva y respetuosa con las costumbres de cada comunidad.

Ana Janampa, lingüista e investigadora de asuntos interculturales representante del Centro de Análisis Intercultural para el Desarrollo (Canaid). / Foto: Ricardo Mendoza

Revisión y propuestas en la EIB

Ana Janampa, lingüista e investigadora de asuntos interculturales, representante del Centro de Análisis Intercultural para el Desarrollo (Canaid), señaló que antes había más programas de formación en el servicio para las escuelas bilingües, pero desde hace un tiempo no se desarrollan. «Debido a la falta de mejoras, han cortado todos los programas, lo cual no es la solución. Estos programas deberían ser reconsiderados para garantizar la formación en el servicio y tener docentes preparados», afirmó Janampa.

Janampa también advirtió sobre el rol de la EIB en la transmisión de conocimiento ancestral: «La escuela no es el espacio para enseñar conocimientos propios de la cultura; es responsabilidad de los padres y de la casa. La escuela debe enseñar nuevos conocimientos que permitan a los estudiantes enfrentarse a un mundo globalizado y cambiante».

Caleb Cabello, docente en la I.E.30001-70 C.N. Valle Samaria, destacó que el Ministerio de Educación no está asumiendo su rol como debiera, lo cual está relacionado con la formación docente. «Es necesario revisar la propuesta educativa de la dirección de los estudiantes bilingües. Si esa propuesta no está dando resultados, algo estructural está fallando», subrayó Cabello.

Ambos identifican tres factores clave: revisar la propuesta educativa, garantizar la formación docente en servicio o en inicio, y que el Ministerio de Educación asuma su responsabilidad, incluyendo la revisión de cómo se están formando los futuros docentes en las instituciones académicas y universidades.

Para la DEIB, el camino consistiría en tener un mayor equipo de profesores especialistas en EIB. Marcelino Galindo menciona: «Se está actualizando la política de educación intercultural bilingüe; una vez hecha la consulta a los pueblos nativos, se denominará las políticas EIB». También se está visionando garantizar la educación superior: «Con respecto a la educación superior, se están haciendo convenios con las universidades para que oferten educación EIB», finalizó el director de la DEIB.

* Ricardo Mendoza 

Periodista y Documentalista

Especializado en periodismo de investigación sobre temas ambientales, con enfoque en pueblos indígenas, industrias extractivas y derechos humanos. Como parte del equipo de Convoca.pe, fue finalista del programa Investigatour con la investigación sobre líderes asháninkas enfrentando un proceso judicial con irregularidades. Fue becario de la RedLabora, iniciativa de Repórter Brasil, donde dirigió el reportaje documental «Ser guardaparque en Perú: una labor de alto riesgo y con derechos precarizados».