Alejandro Toledo no saldrá del penal de Barbadillo. El Poder Judicial desestimó su pedido de arresto domiciliario bajo la Ley N.º 32181, que permite a los mayores de 80 años cumplir su condena en casa. El juez Richard Concepción Carhuancho recordó que aún no existe una sentencia firme.
El expresidente, condenado a 20 años y seis meses de prisión por colusión y lavado de activos en el caso Odebrecht, había solicitado cumplir su pena en su vivienda. Apeló a su edad y a su deteriorado estado de salud. Durante la audiencia, Toledo aseguró padecer enfermedades cardíacas, cáncer, ansiedad aguda e incontinencia urinaria. “Le pido de todo corazón que atiendan mi pedido”, dijo ante el tribunal.
El juez Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, dejó claro que la ley humanitaria solo se aplica cuando la condena esté ratificada. En este caso, aún existen apelaciones por resolver. Mientras tanto, Toledo deberá continuar en el penal ubicado en Lima. Podrá presentar una nueva solicitud si la sentencia se vuelve firme.
Esta no es la primera vez que Toledo expone su estado de salud. En 2023, desde Estados Unidos, ya había hablado de sus problemas médicos, mencionando que tomaba hasta 14 pastillas diarias. También denunció haber sido víctima de una “persecución sin pruebas” mientras era extraditado por el caso Odebrecht. Hoy, sus argumentos no lograron convencer al Poder Judicial.
El caso que llevó a Toledo a prisión está vinculado a los sobornos que la constructora brasileña Odebrecht pagó para adjudicarse los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica Sur. La justicia peruana lo encontró responsable de recibir más de 35 millones de dólares. El fallo fue emitido en octubre de 2024 por el Segundo Juzgado Penal Colegiado, integrado por tres magistrados que coincidieron en señalar su responsabilidad penal.