Un fuerte sismo de magnitud 7.5 remeció la mañana del viernes 2 de mayo la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, con epicentro a 218 kilómetros al sur de Puerto Williams. El movimiento telúrico ocurrió a las 9:03 a. m. (hora local) y generó una alerta de tsunami para sectores costeros del extremo sur chileno. Ante este escenario, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) dispuso evacuaciones preventivas y el envío de mensajes SAE a las comunidades cercanas. En paralelo, la Marina de Guerra del Perú descartó que el evento represente riesgo para el litoral nacional y aclaró que no habrá oleaje anómalo.

El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) activó un Estado de Precaución. Esto en las zonas costeras de Magallanes, lo que obligó a evacuar a la población hacia áreas seguras. Horas más tarde, SHOA canceló la alerta para el Territorio Chileno Antártico. Pero la mantuvo vigente para varias comunas del continente, donde se sigue monitoreando el comportamiento del mar ante posibles réplicas. Las autoridades reiteraron que se trata de una medida preventiva y llamaron a la ciudadanía a mantener la calma y seguir las instrucciones oficiales.

Senapred informó que continúa evaluando los posibles daños a infraestructuras, servicios básicos y condiciones de seguridad para la población. Hasta el momento no se han reportado víctimas ni afectaciones materiales de gravedad. Equipos técnicos se han desplazado a distintas localidades para verificar posibles impactos del movimiento sísmico y activar protocolos en caso de emergencia.

Minutos antes del evento en Chile, se registró un sismo de la misma magnitud en la ciudad argentina de Ushuaia, a las 7:58 a. m. hora local. El movimiento también fue de 7.5 y tuvo una profundidad de 48 kilómetros. Aunque ambos eventos se localizaron en el océano Atlántico Sur, su intensidad generó preocupación en la región y puso a prueba los sistemas de alerta temprana de los países vecinos.

En respuesta a las consultas ciudadanas, la Dirección de Hidrografía y Navegación del Perú reiteró que ninguno de los dos sismos representa peligro para la costa peruana. Debido a la ubicación del epicentro —muy al sur del continente—, las condiciones no son favorables para la formación de olas que alcancen el Pacífico central. Por ahora, no se han detectado alteraciones en el mar ni existe motivo para activar medidas de prevención en el país.