Los ascensores instalados en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de San Agustín corren el riesgo de inundarse en caso de lluvias. A esa conclusión llegó la Contraloría General de la República en una visita realizada a las instalaciones entre el 27 de marzo y el 2 de abril. Una inundación podría generar dificultades en el funcionamiento de los ascensores e incluso generar posibles cortos circuitos.
La obra de «Reparación de bloque de Infraestructura; adquisición de ascensores en la Facultad de Derecho de la UNSA (…)» inició su ejecución el 1 de septiembre de 2023 y debía culminarse en fines de febrero de 2024. Sin embargo, se culminó prácticamente un año después, en enero de 2025 y hasta la fecha de visita de la Contraloría (2 de abril) los trabajos continuaban en etapa de recepción. Para la ejecución de la obra se gastaron 6 millones 315 mil 168 soles.
De acuerdo al expediente técnico se debían intervenir tres pabellones en los que se optimizaría la construcción a nivel estructural y arquitectónico. Entre esas optimizaciones estaba incluida la instalación de ascensores en el pabellón 2 destinado al área administrativa de la Facultad.
Este ascensor colinda con un pasadizo que se conecta —a través de un puente— con el pabellón 3. El corredor fue construido con espacios abiertos a los costados y en caso de lluvia, por la inclinación de la misma, puede llenarse de agua. Este problema podría solucionarse con una pendiente hacia el drenaje del pabellón. Sin embargo, de acuerdo a la inspección de la Contraloría, la inclinación de esta apunta en dirección a la ubicación del ascensor generando riesgo de inundación, empozamiento de agua, corto circuito y daños en el funcionamiento del ascensor.

Ese no es el único problema. La Contraloría también observó que el tablero en caja del ascensor presenta conexiones con material diferente considerado en el expediente técnico y deficiencias técnicas. Ello puede tener impacto en el funcionamiento, durabilidad de los materiales y también podría producir cortos circuitos.
Protestas
Todas estas observaciones no fueron consideradas en el acta de observaciones de recepción de la obra. El informe pidió a la UNSA una respuesta a las observaciones en el plazo de cinco días hábiles.
Hace un par de semanas los estudiantes de la Facultad realizaron un plantón exigiendo la entrega de las instalaciones para su respectivo uso, teniendo en cuenta los retrasos ya mencionados. Hasta el cierre del informe de la Contraloría las obras no habían sido entregadas oficialmente a la universidad.

La permanencia de estos riesgos evidencia fallas en la supervisión y control de la obra, comprometiendo no solo la funcionalidad de los ascensores, sino también la seguridad de los usuarios. La respuesta de la UNSA será clave para determinar si se corrigen las deficiencias o si el problema se agrava con el tiempo.