La arqueóloga Ruth Shady, directora del Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe, denunció que la zona arqueológica de Caral carece actualmente de seguridad estatal, pese a estar reconocida por la Unesco como Patrimonio Mundial. Según indicó, tanto ella como su equipo enfrentan amenazas constantes por parte de traficantes de terrenos.
“Antes teníamos cinco policías asignados, un vehículo proporcionado por el gobierno regional y hasta una casa construida para que vivieran ahí. Ahora todo está abandonado. La casa está vacía y no tenemos ni un solo policía”, señaló Shady, al advertir sobre la desprotección actual en el sitio arqueológico.
El incremento del valor de los terrenos ha sido uno de los principales factores que, según Shady, ha intensificado el interés de mafias locales. “Una hectárea que costaba seis mil dólares ahora vale más de treinta y ocho mil. Por eso los traficantes están al acecho”, explicó. Esta situación ha incrementado el riesgo de invasiones en zonas protegidas y de violencia contra el equipo de trabajo del proyecto.
Además, Shady reportó que se han producido asaltos a turistas extranjeros en las rutas que conducen al valle de Caral. “Si se transmite que aquí asaltan a los visitantes, nadie va a querer venir”, advirtió. Estos hechos afectan directamente al turismo, una de las principales fuentes de sostenimiento del proyecto arqueológico.
El abandono estatal, según la directora, no solo compromete la seguridad de los trabajadores y visitantes, sino que también pone en peligro la preservación del legado histórico que representa Caral. “Si destruyen este legado, perdemos una historia que es nuestra. Necesitamos protección para seguir conduciendo este trabajo en beneficio del país”, manifestó.
La zona arqueológica de Caral fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 2009. Desde entonces, el proyecto ha trabajado en la recuperación, investigación y puesta en valor del sitio. Caral, con más de cinco mil años de antigüedad, representa uno de los centros de civilización más antiguos del continente.