El gobernador de Arequipa, Rohel Sánchez, demostró una marcada indiferencia hacia los padres de pacientes oncológicos del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (IREN SUR). Esto ante su desesperado llamado al no detenerse para escuchar su firme rechazo por la reubicación del nosocomio al kilómetro 16 de la carretera Arequipa-La Joya.
Tras una reunión con el gerente del Iren Sur, Julio Suárez Cueva, la primera autoridad regional abandonó las instalaciones del hospital por una puerta alterna. Y no detuvo la marcha del vehículo oficial del Gobierno Regional de Arequipa (GRA) que lo trasladaba, dejando al tumulto de progenitores sin respuestas.
Todo comenzó por una inesperada decisión del GRA de trasladar la construcción de la nueva sede del instituto al Cono Norte de la ciudad. Un cambio de planes que amenaza con retrasar significativamente el proyecto y poner en riesgo los avances ya conseguidos respecto a la edificación de la nueva infraestructura.
Inicialmente, la ampliación del Iren Sur estaba prevista para ejecutarse en los terrenos de su actual sede. Sin embargo, la nueva disposición del GRA plantea la reubicación a un terreno eriazo en Cerro Colorado. Esta medida también generó gran malestar entre los trabajadores, quienes temen que el traslado implique un retroceso en el cronograma del proyecto. Además de las posibles complicaciones logísticas y de acceso que podría acarrear la nueva ubicación.
Si bien se informó desde la Dirección que este movimiento sería «estratégico» para facilitar la recepción de pacientes de otras regiones y descentralizar el sistema sanitario, también se reconoció el grave riesgo de retroceder significativamente en los avances ya conseguidos. Esta repentina modificación podría implicar la pérdida de meses de gestión ante la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN). Y pone en peligro la concreción del proyecto en los plazos previstos.
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Hasta el momento no se ha recibido documentación oficial sobre este cambio de planes. No obstante, la decisión del cambio repentino proviene del GRA. Por ende, existe el temor de que la formalización de la reubicación sea inminente. Esta inquietud se acrecienta al conocerse que todavía no existe un plan de contingencia para las instalaciones oncológicas. Esto porque el hospital Honorio Delgado Espinoza se dio su explanada para albergar a los pacientes del hospital Goyeneche, cuya infraestructura también será intervenida.
