Una nueva pieza se suma al rompecabezas del caso de las cirugías de Dina Boluarte. Según reveló el programa Punto Final, el ex primer ministro Alberto Otárola declaró ante la Fiscalía que fue el secretario general de Palacio, Enrique Vílchez Vílchez, quien le informó sobre el estado de salud de la presidenta en julio del 2023. Otárola aseguró que, durante el Consejo de Ministros del 5 de ese mes, se dijo que Boluarte no asistiría presencialmente por estar mal de salud y que participaría de forma virtual. Sin embargo, solo se escuchó su voz, nunca apareció su imagen. Esta revelación ocurre en medio de investigaciones que vinculan al secretario con el entorno del prófugo Vladimir Cerrón.
Otárola explicó que tomó conocimiento del estado de salud de la mandataria un día antes del Consejo de Ministros a través del personal de su despacho. Aunque se instaló una pantalla para la conexión remota, no se mostró la imagen de la presidenta, solo se oyó su voz. Esta versión coincide con lo declarado por él mismo ante la Comisión de Fiscalización del Congreso el 15 de abril. “La señora Boluarte no informó formal ni informalmente sobre el procedimiento médico”, afirmó el ex premier.
En paralelo, el nombre de Enrique Vílchez Vílchez aparece cada vez más en los informes de la Fiscalía. El exjefe de la DINI, Roger Arista, declaró que Vílchez participó en reuniones en Palacio sobre los posibles paraderos de Vladimir Cerrón. Estas reuniones también fueron confirmadas por el excomandante general de la Policía, Jorge Angulo. El mismo que fue pasado al retiro poco después del operativo contra Cerrón en el condominio Mikonos, en enero de 2024.
La trayectoria de Enrique Vílchez en el entorno de los Boluarte no es reciente. Su vínculo con la familia comenzó en el Ministerio de Trabajo en 2016, donde coincidió con Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta. Años después, trabajaron juntos en Sencico y en la Municipalidad de Pueblo Libre. Hoy, Vílchez es el funcionario de más alto nivel en Palacio después de la propia jefa de Estado.
En este contexto, el Ministerio Público ha puesto la lupa sobre Vílchez por su rol como vocero informal de la salud presidencial. Pero también por sus supuestos vínculos políticos con Cerrón y Perú Libre. Las investigaciones siguen avanzando mientras se intensifican las preguntas sobre lo que realmente ocurrió durante los días en que la presidenta se habría sometido a cirugías estéticas en plena gestión de gobierno.