Isaac Martínez Gonzales. Especialista en infraestructura hidráulica

Es un término poco utilizado, pero se le puede dar la acepción de ser solidario con el uso del agua. Con un enfoque colaborativo y de diálogo con todos los usuarios del agua para mejorar la gestión de los recursos hídricos, con el objetivo de lograr una gestión integrada y sostenible. También se relaciona con la facilitación de resolución de conflictos hídricos por el uso del agua. 

La hidrosolidaridad es muy importante para la sostenibilidad de las cuencas, considerando el tema, medio olvidado, de las cabeceras de cuencas. Para que la hidrosolidaridad pase de buenas intenciones y temas de discursos a su aplicación, es necesario pasar de una visión individual a una visión integrada, holística. Es decir, la visión que integra múltiples factores en un todo, no en sus elementos. Tal como lo definió el filósofo griego Aristóteles: “El todo es más que la suma de sus partes”. Poner en práctica la hidrosolidaridad es trabajar todos juntos con el agua, con nuestra agua.

Y ¿qué son los recursos hídricos? Según el Dr. Ing. Carlos Pomareda Benel, incluye el agua como tal, de cualquier calidad; puede ser agua subterránea, agua superficial, agua servida, agua de lluvia. Además, incluye el cauce por donde discurre o la contiene: cauce de ríos, de canales construidos, quebradas, reservorios, etc. Entonces no debemos confundir el agua, con el recurso hídrico, que se utiliza indistintamente.

En esencia, se trata de ver el agua como un bien común y trabajar juntos para enfrentar los desafíos de exceso y déficit hídrico. De acuerdo a lo señalado en la Ley 29338, Ley de Recursos Hídricos, en el Artículo 2° señala que el agua constituye Patrimonio de la Nación. Es un bien de uso público y su administración sólo puede ser otorgada y ejercida en armonía con el bien común, la protección ambiental y el interés de la Nación. No hay propiedad privada sobre el agua. ¿Se cumple con lo señalado en este artículo?, ¿somos hidrosolidarios con el uso del agua? Definitivamente ¡NO!

Hace poco (9 de abril de 2025) se publicó lo manifestado por la gobernadora de Moquegua, Gilia Ninfa Gutiérrez Ayala: “Aguas de Yanapuquio tendrán prioridad para Moquegua, gobernadora de Moquegua se opone a dar agua para el valle de Tambo”. Este proyecto se convirtió en el punto de discordia entre las regiones de Arequipa, Moquegua y Puno.

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Puno esgrime que debe beneficiarse con la futura obra bajo el argumento que se construirá dentro de su distrito de Mañazo. Para Moquegua este poblado le pertenece y que Paltuture se edificará en la jurisdicción de Ichuña, provincia Sánchez Cerro. Esta autoridad y muchas otras como los pobladores de Caylloma que solicitan el 30% del área de la irrigación de la Pampa de Siguas (Majes II etapa), porque el agua pasa por su provincia, etc. se olvidan que el agua es Patrimonio de la Nación, no es de Arequipa, ni de Moquegua, ni de Caylloma; es nuestra agua.

El río Tambo está formado por los ríos Paltiture e Ichuña. El río Paltiture está formado por los ríos Tincopalca y Charamayo en el lugar denominado Tolapalca. Las diferentes alternativas de represamiento, primero Paltiture, después Paltuture y la última Yanapuquio, están ubicadas en el mismo río Paltiture. La mejor alternativa era la primera, en el pueblo de Tolapalca.

En la parte media y baja de la cuenca del río Tambo, hay otras tantas alternativas: Peña Negra, Huayrondo, Quebrada Honda, etc. Últimamente se ha mencionado la alternativa de Valle Bajo. La construcción de la represa en la cuenca del valle de Tambo, se viene estudiando desde 1987 (38 años) por Agua y Agro Asesores Asociados SA. A la fecha se sigue planificando, estudiando alternativas, por las entidades del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI). Pero siempre hay algo que no se puede superar, algo que no nos permite aplicar la hidrosolidaridad y lo que está señalado en la ley de recursos hídricos.

La situación se agrava cuando se trata de una cuenca interregional. La cuenca del río Tambo es una cuenca que involucra a las regiones de Arequipa, Moquegua y Puno. Regiones con un alto nivel de riesgo de conflictos sociales por el uso del agua. Como es el caso de los conflictos permanentes entre la Junta de Usuarios de Moquegua y la Junta de Usuarios del valle del Tambo debido a la operación de la represa Pasto Grande. Similar conflicto se tiene entre los gobiernos regionales de Puno y Arequipa por la construcción de la represa Paltuture.

Recuerden que el agua es patrimonio de la Nación, y es nuestra agua, de todos.