El gobierno de Donald Trump evalúa retirarse de las negociaciones para lograr una tregua entre Rusia y Ucrania si no se concreta una salida viable en los próximos días. Así lo advirtió el senador y vocero del Ejecutivo, Marco Rubio, tras una reunión de alto nivel en París con líderes europeos y representantes del gobierno ucraniano. “No vamos a continuar con estos esfuerzos durante semanas y meses”, dijo, enfatizando que EE. UU. tiene otras prioridades. Aunque reconoció la gravedad del conflicto, recalcó que “no es nuestra guerra” y que la paciencia del gobierno estadounidense se agota mientras los ataques continúan sin freno en ciudades como Járkov y Sumi.

Las declaraciones fueron realizadas el 18 de abril, tras una cumbre en París entre funcionarios de EE. UU., líderes europeos y representantes del gobierno de Volodímir Zelensky. Allí, el presidente francés Emmanuel Macron intentó reforzar el papel de Europa en la mediación, buscando una “paz sólida y sostenible”. Aunque no se lograron avances concretos, el gobierno francés destacó una “convergencia de ideas” y la apertura al diálogo.

Marco Rubio dejó en claro que, si bien EE. UU. ha respaldado a Ucrania durante los últimos tres años, no está dispuesto a prolongar indefinidamente su papel de mediador. “La guerra en Ucrania es terrible, pero no es nuestra guerra. No la iniciamos”, dijo. Sus palabras reflejan un cambio de tono frente a la postura anterior del país, más comprometida con una solución duradera.

Mientras tanto, Rusia anunció el fin de la tregua energética con Ucrania. El acuerdo informal, que había sido impulsado por una llamada entre Trump y Putin, expiró sin renovación, lo que marca un nuevo giro en la escalada militar. El Kremlin no ofreció detalles sobre los términos de la tregua ni sobre si se reactivará. La incertidumbre reina sobre el terreno.

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Los ataques rusos no se han detenido. En Járkov, un misil mató a una persona y dejó casi cien heridos, incluidos niños. Otro ataque con drones en Sumi sumó más víctimas. En medio de este panorama, Ucrania y EE. UU. firmaron un memorando para explorar juntos recursos naturales y minerales estratégicos. El primer ministro Denis Shmigal viajará a Washington antes del 26 de abril para cerrar el acuerdo.

Francia y Reino Unido, por su parte, lideran una “coalición de voluntarios” que busca respaldar militarmente a Ucrania en caso de que se alcance una paz frágil. Macron insistió en que cualquier alto el fuego debe incluir garantías firmes para evitar nuevas agresiones rusas. La negociación sigue abierta, pero la amenaza de Washington de retirarse podría cambiar las reglas del juego.