
Lic. Yenny Quispe Jiménez – Braavo Marketing y Comunicación
En ocasiones, las campañas de publicidad y marketing dejan de lado un segmento importante y que va en crecimiento, los adultos mayores. Según la Organización Mundial de la Salud, entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%.
En Perú se proyecta que, en el año 2050, la población de adultos mayores se duplicará, pasando de 13,6% a 24,1%. Con este crecimiento a mediados de este siglo, uno de cada cuatro peruanos sería una persona adulta mayor.
Nos vamos ubicando. Claro los jóvenes pueden ver ese escenario como lejano, pero la mayoría llegará allá. De acuerdo con la segmentación en temas digitales, los baby boomers, forman el grupo de las personas que nacieron entre 1946 y 1964.
A través de las campañas desarrolladas en comunicación y marketing, en algún momento nuestro equipo ha trabajado para grupos de adultos mayores y con adultos mayores. Lo importante es comprender sus intereses y el manejo de sus procesos.
En el ámbito digital, existen variadas aplicaciones para este segmento. Como es el caso de la aplicación biglauncher.com que reemplaza la interfaz de usuario del smartphone Android con una pantalla de inicio que incluye iconos grandes y de alto contraste para facilitar la lectura. Asimismo, amplificadores de volumen e innumerables apps de ejercicios mentales para la memoria, atención y razonamiento.
¿No las han visto, no las conocen? Entiendo que los creadores de apps para adultos mayores pensaron en un nicho desatendido por el momento y tal vez con un sentido de empatía elaboraron herramientas para incluir a los “más viejos”.
Un día en la cola del cajero automático, tenía delante una mujer de aproximadamente 78 años y una joven detrás mío de 19 o 20 años con un outfit muy deportivo. Cuando le tocó a la señora que iba dudosa con su tarjeta, indicó “si no me ayudan no lograré depositar el dinero”. Definitivamente llamé a una persona del banco que por lo general acude en esos casos. En medio de la situación, la jovencita de atrás quiso pasarse la cola. Reflexioné entonces, que debemos entrenar nuestra empatía y construir la solidaridad como un valor fundamental.
Todos llegaremos a una edad en la que nos resultará más difícil entender un proceso, porque la tecnología sigue evolucionando. Por eso ahora nos queda ser empáticos con nuestros adultos mayores y solo esperar a que alguien nos diga cuando estemos “más viejos” donde hacer el “click”.