
Lic. Yenny Quispe Jiménez – Braavo Marketing y Comunicación
Muchas generaciones aprendieron a leer con el libro Coquito. Nuestra biblioteca familiar tenía más libros de física, química y medicina, pero infaltable era tener sobre la mesa un Coquito. El mío ya mostraba el trajín de haber pasado de mano en mano entre primos y hermanos mayores.
Han pasado décadas y, si bien el sistema y método de aprendizaje de lectura ha registrado cambios, muchas familias tienen en sus bibliotecas este valioso documento que les permite guiar a los niños en las primeras letras del lenguaje español.
Este libro vio la luz en el año 1955 en la ciudad de Arequipa logrando que más de 40 millones de niñas y niños del Perú y América aprendan a leer y escribir. Coquito seguía vendiéndose, pero llegó la pandemia, un hito que marcó un antes y después en el método que imaginamos para vender un producto.
Coquito no fue la excepción, debía fortalecer su e-commerce para vender en una realidad en la que se evitaba el contacto. Un buen amigo me presentó a Luis Zapata, hijo de don Everardo, para implementar una aplicación moderna y versátil para vender el preciado texto.
Se confeccionó una aplicación a la que se podría implementar mejoras. Las ventas crecieron 10 veces más. Coquito no se apartó del mercado, el esfuerzo de los hijos de don Everardo dio sus frutos. Luego de unas semanas se presentó la propuesta para la venta en línea en Estados Unidos. Fue una experiencia esperanzadora, pues el equipo que dirigía tuvo trabajo en pandemia, lo que muchos no pudieron lograr.
Se entregaron las aplicaciones y el equipo interno de Coquito asumió el liderazgo de su comercio electrónico. Y es gratificante saber que formamos parte de ese proceso. Actualmente se vende en Estados Unidos, México, Venezuela, Ecuador, Colombia, Bolivia, República Dominicana, Costa Rica, Panamá, Nicaragua, Guatemala y El Salvador.
Hace unos días, Coquito fue declarado como Patrimonio Cultural de la Nación por parte del Ministerio de Cultura. Es una alegría para don Everardo que su obra sea reconocida y quede registrada como patrimonio de todos los peruanos.
Pude ver un adelanto de la idea creativa de Coquito La Película. Quedé muy impresionada, pues la historia tiene un núcleo importante, contar la historia de un docente que cambió el destino de miles de niños que, hace décadas, estaban destinados a sumar las filas del analfabetismo. El libro Coquito inyectó de esperanza a esa generación y lo sigue haciendo. Ciertamente su legado, no morirá. Ahora nos queda esperar con entusiasmo la película y apoyar lo nuestro.