Lo que comenzó como una protesta pacífica frente al Congreso de la República terminó en un escándalo público. Médicos y odontólogos, unidos en su demanda por mejores condiciones laborales y salariales, protagonizaron un violento enfrentamiento que dejó a varios lesionados y manchó la imagen de su lucha. Las imágenes de profesionales intercambiando golpes se viralizaron rápidamente, generando indignación y debate en redes sociales.

La marcha, convocada por el Sindicato Médico del Perú y asociaciones de odontólogos, buscaba presionar al gobierno para que atienda sus reclamos históricos: aumento de sueldos, mejoras en la infraestructura de los hospitales y mayor presupuesto para el sector salud. Sin embargo, la tensión acumulada entre ambos gremios estalló cuando surgieron acusaciones mutuas por intentar acaparar la atención mediática.

Testigos relataron que el conflicto comenzó con gritos e insultos, pero rápidamente escaló a empujones y golpes. “Esto es inaceptable. Somos profesionales de la salud, no deberíamos resolver nuestras diferencias con violencia”, declaró una médica que prefirió mantener su nombre en reserva. Las fuerzas de seguridad intervinieron para separar a los manifestantes, pero el daño ya estaba hecho.

Las críticas no se hicieron esperar. Ciudadanos y colegas de ambos gremios expresaron su decepción por el comportamiento de los manifestantes. “En lugar de unirse para exigir sus derechos, se dividen y pelean. Esto solo beneficia a quienes quieren ignorar sus demandas”, comentó un usuario en redes sociales. Otros señalaron que la violencia opacó el mensaje central de la protesta.

Pese al incidente, los líderes de ambos gremios intentaron retomar el enfoque en sus reclamos. “Lamentamos lo ocurrido, pero no podemos perder de vista que nuestra lucha es por la dignidad de los trabajadores de la salud y por un sistema que colapsa”, afirmó un representante del Sindicato Médico. Por su parte, los odontólogos insistieron en la urgencia de atender sus demandas, que incluyen la homologación salarial con otros profesionales de la salud.

El Ministerio de Salud emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por los hechos y reiteró su compromiso de dialogar con los gremios. Sin embargo, muchos dudan de que este episodio de violencia facilite las negociaciones. Lo que queda claro es que, más allá de los golpes, la crisis en el sector salud sigue sin resolverse, y los profesionales exigen respuestas concretas.