En Arequipa, la educación está en el ojo de la tormenta. Esta semana, los resultados de la evaluación de desempeño 2024 revelaron que 172 de 281 directores y subdirectores (61%) no alcanzaron la nota aprobatoria. Este resultado no solo ha generado malestar, sino también una firme demanda de anulación del proceso por parte de la Asociación de Directores de Instituciones Educativas (SIREDA). Los afectados aseguran que el proceso estuvo plagado de inconsistencias y falta de claridad en los criterios de calificación.

Karina Gonza, representante de SIREDA, no dudó en calificar el proceso como “injusto y poco transparente”. “Cumplimos con los estándares exigidos, pero los resultados nos sorprendieron negativamente”, afirmó. La evaluación, que se basó en tres dimensiones (condiciones operativas, gestión pedagógica y bienestar institucional) y 80 criterios específicos, ha sido criticada por su algoritmo de calificación, al que los directores tildan de “desfavorable y opaco”.

Karina Gonza pide que se vuelva a evaluar a los directores por irregularidades.

Uno de los puntos más controvertidos fue el criterio de salubridad, que incluía ocho indicadores. Los directores aseguran haber cumplido con todos, excepto uno relacionado con la presencia de una “sustancia nociva” en los ambientes educativos. Sin embargo, la normativa no especifica qué sustancias están prohibidas. “Tenemos alcohol en gel y jabón líquido, pero no hay un listado oficial que defina qué es nocivo”, explicó Gonza.

Además, los directores cuestionan la ampliación de sus encargaturas hasta fines de marzo, un mes clave para la planificación del año escolar. “Si no somos competentes, ¿por qué nos piden quedarnos hasta marzo? Este mes es crucial para conocer a los estudiantes, realizar diagnósticos y planificar el año 2025”, señalaron.

Ante esta situación, SIREDA presentó un recurso ante la Gerencia Regional de Educación, respaldado con evidencias y casos específicos. “Hemos demostrado con documentos que el algoritmo utilizado por el Ministerio no corresponde a lo establecido en la normativa”, sostuvo Gonza. Los directores exigen una nueva evaluación que corrija los errores o, en su defecto, que se les permita continuar en sus cargos o reintegrarse como docentes a partir de marzo.

De acuerdo a la norma, los directores desaprobados deben volver a sus plazas como docentes.

Sutep alza la voz

El Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP) no ha sido ajeno al conflicto. Lucio Castro, secretario general del gremio, calificó la evaluación como “subjetiva y peligrosa”, ya que incluye valoraciones externas basadas en la percepción de padres y maestros, más que en indicadores de gestión comprobables. “Es injusto, porque muchos de los factores que afectan la gestión de una escuela escapan de las manos de un director”, explicó.

Castro también criticó la calendarización del proceso, que debería concluir en agosto o septiembre del año anterior para permitir una transición ordenada. “Si el reemplazo de directores se da en enero o febrero, los nuevos no tienen tiempo suficiente para adaptarse y preparar el año escolar”, advirtió.

El exministro de Educación, Idel Vexler, respaldó esta postura, calificando de “inoportuno e inconveniente” que la evaluación concluya en enero o febrero. “Todo será improvisado”, sentenció.

Lucio Castro asegura que los evaluadores fueron subjetivos y no cumplieron la normativa.

Preocupación

El cambio masivo de directores en Arequipa, especialmente con tan poco margen antes del inicio de clases, ha encendido las alarmas entre los especialistas en educación. Advierten que las instituciones podrían enfrentar dificultades para garantizar la continuidad de los proyectos pedagógicos y la organización escolar.

Además, el alto número de desaprobados pone en evidencia la necesidad de revisar los procesos de selección, formación y acompañamiento de los directivos escolares. “Es crucial asegurar que quienes lleguen a estos cargos cuenten con las competencias necesarias y un respaldo técnico continuo”, señaló un experto en educación.

Negociaciones en marcha

Mientras tanto el Sutep en Arequipa está negociando con el gobierno regional.

Mientras el conflicto por la evaluación continúa, el SUTEP avanza en sus negociaciones con la Gerencia Regional de Educación. En la segunda reunión de la Mesa de Diálogo, se lograron acuerdos clave, como la evaluación de la infraestructura educativa para determinar las condiciones de las instituciones antes del inicio de clases.

También se abordó el tema de los cobros indebidos. Se entregaron resoluciones sobre irregularidades cometidas por administradores de la UGEL Caylloma y UGEL Sur, quienes ya enfrentan un Procedimiento Administrativo Sancionador. Además, se acordó la devolución de descuentos aplicados a docentes que recuperaron clases y aún no han recibido su reembolso.

¿Qué sigue?

Los resultados finales de la evaluación ya se publicaron el 26 de febrero. El futuro de la educación en Arequipa pende de un hilo. Mientras los directores exigen justicia y transparencia, el SUTEP busca mejorar las condiciones laborales y educativas. Lo que está en juego no es solo la estabilidad de los directivos, sino la calidad de la educación que recibirán miles de estudiantes en la región.